Una jueza abre diligencias por 13 homicidios imprudentes en las discotecas de Murcia

Se trata de un delito que contempla penas de 1 a 4 años de cárcel

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Bomberos de Murcia trabajan frente
Bomberos de Murcia trabajan frente al Teatre, en la zona de ocio de Las Atalayas, donde ocurrió el incendioa tragedia. (Edu Botella/ Europa Press)

El Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia ha abierto diligencias por 13 delitos de homicidio imprudente en el incendio de las discotecas de la zona de ocio de Las Atalayas el pasado domingo. La jueza titular ha asumido así la investigación del suceso, que se saldó con 13 víctimas mortales y 24 heridos. Además, ha decidido mantener el secreto de las actuaciones “para esclarecer los hechos y depurar, en su caso, eventuales responsabilidades penales”, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU).

La jueza instructora está a la espera de que se completen las labores de identificación de los ocho cadáveres que no pudieron ser identificados por huella dactilar. La identidad de estos cuerpos se determinará por pruebas de ADN. Todo esto después de concluir la autopsia realizada por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de la Región de Murcia con el fin de informar al juzgado sobre las causas y las circunstancias de las muertes.

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El juzgado, además de los cuatro equipos médico-forenses destinados en los Institutos de Medicina Legal, cuenta para la obtención de estos resultados con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología Ciencias Forenses y la Comisaría General de Policía Científica.

Durante la jornada de este lunes, los equipos médico-forenses completaron las autopsias, recabando los datos necesarios para la identificación y determinación de las causas y circunstancias de la muerte, y procedieron a la obtención de muestras para la realización de análisis complementarios. Esta labor comprende, además del examen externo, un estudio radiológico, con el fin de obtener datos identificativos, tales como malformaciones congénitas y o cualquier hallazgo que contribuya a establecer la causa de la muerte, y examen interno, si fuera necesario.

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En este caso, también se tomaron muestras de sangre para determinar la posible existencia de tóxicos, como la carboxihemoglobina -un compuesto tóxico resultante de la unión de la hemoglobina con el monóxido de carbono- que impide el aporte de oxígeno a la célula.

Las muestras para la obtención de perfiles genéticos (ADN) fueron remitidas al Laboratorio de la Comisaria General el lunes por la tarde por los miembros de la Policía Científica, junto a las recogidas de familiares y allegados, para su identificación. Para llevar a cabo esa labor cuentan, si fuera necesario, con la asistencia del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.

El presidente del TSJMU, Miguel Pasqual del Riquelme, reconoció personalmente el esfuerzo realizado y la diligencia con la que están desarrollando su trabajo tanto los equipos forenses y psicólogos murcianos, así como las autoridades judiciales y funcionarios de los juzgados.

El Instituto de Medicina Legal contó con la colaboración del Servicio de Anotomía Patológica del Hospital Reina Sofía, que cedió parte de sus equipos e instalaciones, lo que agilizó mucho los trabajos, como explicaba su director, Juan Pedro Hernández del Rincón, agradeciendo su ayuda al equipo.

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