Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los jóvenes es acceder a una vivienda en propiedad. Lastrados por la precariedad laboral, que les impide ahorrar, el alza del precio de los inmuebles y las crecientes dificultades para acceder a una hipoteca, miles de consumidores se ven obligados a posponer la compra de una vivienda. Y los obstáculos no terminan para aquellos que consiguen finalmente un préstamo para adquirir su primer hogar, ya que miles de ellos se verán obligados a seguir pagando las cuotas mensuales una vez jubilados.
Según un estudio de Idealista, que ha analizado las operaciones en las que ha intermediado desde 2021, más de la mitad de las personas que han formalizado su hipoteca en este tiempo no habrán terminado de pagarla cuando lleguen a los 65 años, la edad típica de jubilación en España, lo que podría poner en riesgo su capacidad de pago.
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Para llegar a esta conclusión, el bróker hipotecario de idealista ha analizado más de 7.000 operaciones para la compra de viviendas habituales, la distribución por edad inicial de los deudores y el vencimiento teórico de la hipoteca, sin tener en cuenta las amortizaciones anticipadas que los consumidores puedan realizar en el futuro.
En base a estos parámetros, afirma idealista/hipotecas, “el rango de edad principal se encuentra en los 30 a 40 años, representando más de la mitad del total de hipotecas. Sólo el 2,10% de los solicitantes tiene 25 años o menos cuando obtienen el préstamo, y el 17,2% tiene 30 años o menos”. Estos datos son, según insiste el bróker, “una muestra de la dificultad que tienen los jóvenes para acceder a su primera vivienda en propiedad, teniendo que esperar la mayoría más años de lo deseado”.
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A la vista de las cifras, solo el 17,2% de las operaciones hipotecarias que se han realizado a través de idealista/hipotecas en los últimos dos años tiene como deudor a un consumidor de hasta 30 años de edad, siendo las franjas de entre 31 y 40 años la más destacada (50,4%).
En lo que respecta a la duración de estos préstamos, la inmensa mayoría opta por el plazo máximo posible, generalmente los 30 años que suelen establecer como límite los bancos, por encima del promedio histórico de 24 años que registra el mercado hipotecario en España, debido a “la reciente subida en vertical de los tipos de interés que obliga a las familias a elegir plazos largos para conseguir la cuota más baja posible, aunque esto suponga pagar más intereses”.
Si cruzamos las edades de los hipotecados en el momento de la firma con los plazos de devolución que han elegido, descubrimos que más de la mitad de ellos podrían llegar a la jubilación con deudas pendientes.
“Los datos indican que alrededor del 58% de los hipotecados llegaría a los 65 años con parte de su hipoteca aún sin saldar. El mayor problema aparece para aquellos que a la fecha de la formalización de la hipoteca tienen 36 o más años, aunque es cierto que no todos ellos llegarán a la jubilación endeudados, ya que se pueden realizar amortizaciones durante la vida del préstamo. La subida de tipos de interés ha supuesto que muchas familias con ahorro disponible hayan optado por reducir el saldo de sus hipotecas, aunque también es cierto que la mayoría no reducen el plazo, sino la cuota mensual”, insisten desde idealista/hipotecas.
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La situación se complica todavía más si tenemos en cuenta que más de la mitad de los mayores de 65 años que tendrían que asumir el pago de la hipoteca no saldaría la deuda hasta después de los 70 años. Esto implica que, del total de hipotecantes, alrededor del 33% podría seguir enfrentando compromisos hipotecarios incluso en su década de los 70.
En este punto conviene recordar que los ingresos de los hogares merman de forma considerable en el momento de la jubilación, ya que las pensiones suelen ser de un importe medio inferior que los salarios. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media del sistema se situó en agosto en 1.195,7 euros mensuales en 14 pagas, incluyendo las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares). En el caso de la pensión de jubilación media, el importe ascendió a 1.375,68 euros al mes 14 pagas, y unos 1.605 euros en 12 pagas.
En cambio, según el INE, la ganancia media anual de los trabajadores de entre 55 y 59 años se situó en 2021 en 29.150 euros anuales y en unos 28.221 euros en el caso del colectivo de entre 60 y 64 años. En términos mensuales, el promedio de los trabajadores mayores de 55 años alcanzó los 2.348,46 euros brutos, según el organismo de estadísticas.
Y el hecho de que miles de deudores se puedan enfrentar a la tercera edad con una merma de ingresos y saldos hipotecarios pendientes de pago supone un riesgo para la capacidad de pago de este grupo de consumidores.
“Los datos son contundentes, pues muestran claramente el gran esfuerzo que realizan muchas familias para acceder a una vivienda en propiedad. Bien es cierto que a menudo no se llega al plazo final inicial, ya sea por la venta del inmueble o por los pagos anticipados, pero es fundamental concienciar a los consumidores sobre la responsabilidad y riesgo que adquieren, para que lo gestionen adecuadamente. La subida de tipos es sin duda una piedra más en el camino, por eso ahora más que nunca es fundamental analizar y comparar todas las opciones antes de decidirse por una hipoteca, que es un gran compromiso a largo plazo”, concluye Juan Villén, director general de idealista/hipotecas.