El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acepta con “ilusión” y “responsabilidad” el encargo del rey Felipe VI de intentar volver a formar gobierno. Tras la decisión del monarca anunciada este martes a través de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, Sánchez ha comparecido desde la Moncloa para valorar esta cuestión.
“Lo hago con la ilusión de saber todo lo que España puede avanzar estos próximos cuatro años con un gobierno progresista de PSOE y Sumar”, ha añadido sin poner fecha a la investidura (tiene de plazo legal hasta el 27 de noviembre) al asumir que las negociaciones con los distintos grupos “no van a ser fáciles”. No obstante, ha hecho un llamamiento a las distintas fuerzas del arco parlamentario con las que aspira llegar a un acuerdo para seguir al frente de la Moncloa: “Es el momento de la política, la generosidad y liderazgo. Empezamos hoy y no puedo garantizar una fecha, pero vamos a trabajar en serio”.
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El líder del PSOE no quiere seguir el ejemplo de su antecesor en esta tarea, Alberto Núñez Feijóo, cuyo intento de investidura fracasó la pasada semana. “No voy a una investidura postiza”, ha criticado. En este sentido, ha avanzado que comenzará este mismo miércoles la ronda de consultas con todos los grupos parlamentarios, a excepción de la extrema derecha de Vox, y lo hará en el Congreso, ya que es el candidato socialista.
Así, este miércoles comenzará con Yolanda Díaz, con quien pretende reeditar el Gobierno de coalición progresista, y emplaza a Feijóo a una reunión. No para “pedirle su apoyo” ni “hacer llamamientos la transfuguismo”, sino para proponer “algo de sentido común”: “Que cumpla con las leyes y la Constitución”, esto es, que el PP desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato lleva caducado casi cinco años.
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También, se reunirá con los representantes en el Congreso del resto de potenciales aliados para su investidura. Esto incluye a ERC, Junts y EH Bildu. Una vez escuchados a todos los grupos políticos, Sánchez fijará “una posición”, aunque todos los acuerdos que se alcancen serán “en el marco de la Constitución”. En lo relativo a la amnistía a los encausados por el procés catalán, una palabra que el líder socialista sigue sin pronunciar, Sánchez ha recordado que, en caso de que se llegue a un acuerdo en este sentido, lo “refrendará” el Congreso y, por último, se tendrá que “pronunciar el Tribunal Constitucional”.
Sí rechaza el referéndum de autodeterminación
“Los españoles tienen que tener las garantías de que, pese a que lógicamente las conversaciones tienen que ser discretas, los acuerdos serán transparentes y conocidos. Tanto es así que tienen que ser refrendados por el poder legislativo y seguro, porque ha ocurrido en la pasada legislatura, que hasta el Tribunal Constitucional se tendrá que pronunciar”, ha aseverado.
En el caso del referéndum de autodeterminación en Cataluña, otra de las exigencias de los partidos independentistas, Sánchez sí lo ha rechazado expresamente. También, ha defendido la “difícil” decisión que tomó sobre los indultos a los condenados por el procès ya que, a día de hoy, puede constatar “que fue acertada” y bien tomada “en aras del interés genera”.
“Voy a trabajar en cuerpo y alma para que en las próximas semanas en una negociación compleja podamos tener el gobierno que merecen y necesitan los españoles”, ha avanzado Sánchez. “En fin, a la tarea, que llevamos unas semanas como país perdiendo el tiempo como país”, ha finalizado su intervención el presidente. Por delante, el secretario general del PSOE tiene el reto de volver a armar una mayoría que le pueda investir como presidente del Gobierno por tercera vez en el Congreso.