El humo y una combustión lenta, detrás de la tragedia de las discotecas de Murcia: “Fue una concatenación de sucesos”

Cuando ya se ha confirmado la cifra de 13 víctimas mortales en el incendio de las discotecas de Atalayas en Murcia, llegda el momento de esclarecer lo ocurrido. Serán los bomberos, la Policía Científica y los investigadores de Homicidios quienes den respuesta a todas las preguntas que rodean a una de las mayores tragedias del ocio nocturno de los últimos años. Según las primeras informaciones, la mayoría de fallecidos estaban ubicados en una zona superior de reservados de una de las tres salas afectadas. ¿Por qué no pudieron escapar?

Antonio Tortosa es experto en prevención de incendios y vicepresidente de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios Tecnifuego. En primer lugar, destaca que “probablemente” fue la inhalación de humo la que causó el mayor número de muertes: “Está detrás del 80 % de los fallecimientos en este tipo de casos”. Algunos testigos presenciales señalaron que el humo, denso y negro, se propagó de unas estancias a otras por los conductos de ventilación, que deberían de ser resistentes al fuego. “Los conductos deben de cortarlo”, remarca Tortosa.

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La inhalación de ese humo, que además impide la visibilidad, va haciendo perder la consciencia a las víctimas hasta que entran en parada cardiorrespiratoria, lo que se conoce como “muerte dulce”.

Otro punto que investiga la Policía es la propagación del incendio de una sala a las otras. Aún no se ha esclarecido cuál fue el origen del incendio, pero sí parece claro que las llamas pasaron de una discoteca a otra por la cubierta de la instalación. Según Tortosa, la nave debería de estar equipada con una ”franja cortafuegos” que impidiera esta circunstancia.

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El incendio fue devastador y destrozó por completo el interior de las discotecas Fonda Milagros, Teatre —que operaban sin licencia desde marzo de 2022— y Golden. La Policía también contempla, a tenor de las primeras informaciones, que en las salas se hubieran utilizado materiales combustibles como madera, moquetas y otros tipos de decoraciones. Y es que Antonio Tortosa apunta a que, de ser así, “cualquier cortocircuito o pequeña llama prende inmediatamente”.

Al parecer, los palcos donde se encontraban muchas de las personas afectadas estaban recubiertos de madera, un material que en un inicio tiene una combustión lenta. Esto pudo provocar que, cuando las víctimas fueron conscientes de que tenían que escapar, la propagación de las llamas era alta y ya era demasiado tarde. “Fue una concatenación de sucesos”, concluye Tortosa. Este experto en seguridad ante incendios también valora el uso de bengalas en discotecas y espacios de interior: “No son recomendables, sean de fuego frío o no”.

La investigación también esclarecerá si las puertas de emergencia estaban correctamente habilitadas en las discotecas afectadas. Por el momento, el Ayuntamiento de Murcia ha asegurado que actuará “con contundencia” contra la mercantil Teatre S.L. y se personará como acusación particular en el procedimiento judicial, que el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia ha declarado secreto.