Ante el revuelo de la semana pasada con el voto de un diputado de Junts, que se equivocó al apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo y la Presidencia declaró su voto nulo, la Mesa del Congreso de los Diputados se ha reunido este martes para aclarar qué hacer con los errores de los diputados en las votaciones públicas por llamamiento, que fundamentalmente se producen en investiduras, mociones de censura y de cuestión de confianza.
La Presidencia de la Cámara ha elaborado un texto en el que concluye que, cuando un secretario llame a un diputado para votar (“sí”, “no” o “abstención”), pero el parlamentario responda por equivocación y vote algo que no quería sin mala fe, podrá rectificarlo antes de que se llame al siguiente para votar, pese a que la secretaria o el secretario lo repita para ratificarlo.
El texto se valorará en la Mesa del próximo martes, 10 de octubre, para dejar tiempo a que los grupos puedan estudiarlo con el fin de que haya unanimidad en torno al mismo, han detallado fuentes de la Presidencia de la Cámara.
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La decisión se produce después de que el pasado viernes el diputado de Junts, Eduard Pujol, se confundiese y votase a favor de la investidura de Feijóo. Aunque su posición no cambió el resultado final, los diputados y diputadas del Congreso estaban alterados por el “precedente” que se podría sentar al resolver ese voto como nulo.
En este caso, Pujol se levantó de la silla en cuanto fue llamado por la secretaria segunda, Carmen Navarro (PP), a votar. “Sí”, expresó, una afirmación que fue repetida como ratificación por Navarro. Pero, antes de volver a sentarse, el diputado de Junts rectificó con un “no”. La secretaria insistió varias veces con el “sí” inicial, aunque claramente se trataba de un error. Todo aparece transcrito a tiempo real en el Diario de Sesiones y la secuencia puede observarse en el vídeo grabado durante la votación, pero la lectura de lo sucedido, que terminó en voto nulo, generó discordia entre los miembros de la Mesa.
El PP pide que el voto se contabilice como afirmativo
La portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha remitido un escrito a Armengol en el que le reclama que ordene la “inmediata rectificación” de la votación de la semana pasada para considerarlo positivo, lo que otorgaría a Feijóo 173 votos en contra, con los que la investidura seguiría resultando fallida, al no alcanzar los 176 de la mayoría absoluta.
Argumenta que el voto nulo no “existe” en el voto público por llamamiento y tampoco está contemplado en el Reglamento, “resultando por tanto inexplicable y manifiestamente arbitrario el proceder de Armengol”, señala la portavoz. También se respalda en un informe del 10 de febrero del 2022 que concluyó que el voto “válidamente emitido es irrevocable salvo error técnico y en los casos expresamente previstos en el Reglamento”.
A su juicio, la decisión de la presidenta de la semana pasada constituye un “precedente grave y peligroso” para el funcionamiento de la Cámara.
Desde la Presidencia esgrimen que el texto que ahora se plantea de cara a nuevas equivocaciones en la votación por llamamiento contempla que el diputado podría rectificar si los hechos se dan sin “mala fe” y con “inmediatez”, por lo que, con este texto el voto del diputado de Junts resultaría en contra de la investidura, al expresar su “no” antes de que la secretaria nombrase al siguiente diputado.