Arabia ha puesto el objetivo en el fútbol femenino. Después de que Cristiano Ronaldo, Benzema, Kanté, Neymar o Mané decidieran desembarcar en el fútbol saudí, ahora le ha llegado el turno a las mujeres o, al menos, es lo que pretenden. En el año 2022, el país decidió inaugurar la primera liga femenina, ahora quieren darle un empujón a esta competición y han lanzado una oferta para que jugadoras profesionales de todo el mundo acudan al país a desarrollar su carrera y, en especial, quieren que sean las mundialistas. El problema es que este es un país en el que los derechos de las mujeres están muy por debajo de los de los hombres y la homosexualidad está penada con cárcel e, incluso, con la pena de muerte.
Entre 1.000 y 5.000 euros al mes libres de impuestos y casa incluida para todas aquellas futbolistas que se decidan a dar el paso. Futboljobs es el portal a través del cual ha sido publicada la oferta de trabajo, donde aparece que las jugadoras de primera cobrarían un sueldo de 5.000, mientras que aquellas que procedan de las categorías de segunda división contarían con un salario de entre 500 y 1.000 euros. Estas cifras quedan muy lejos de las que cobran las estrellas masculinas como Cristiano Ronaldo, quien cuenta con un sueldo de 200 millones por año. Aunque sí que estarían por encima del sueldo medio que hay en competiciones como la Liga F, en España.
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Sin embargo, el dinero no es el problema de esta oferta, sino las costumbres y el papel de las mujeres en este país. En cuanto al fútbol, los asistentes a los partidos están limitados y los entrenamientos se llevan a cabo a puerta, además, la mayoría de las futbolistas suelen jugar con leggins debajo de los pantalones cortos. Respecto a la vida en el país, la propia página del Ministerio de Asuntos Exteriores española detalla que la homosexualidad está penada con la cárcel e incluso con la pena de muerte, aunque desde hace unos años las autoridades saudíes no parecen aplicar esta normativa de manera activa. Además, las relaciones extramatrimoniales están prohibidas y las mujeres no cuentan con total libertad para según que cosas, como la libertad de expresión.
Tal es la situación, que el año pasado Arabia Saudí condenó a una mujer a 45 años de cárcel por publicar sus opiniones en Twitter, tan solo unos días después de que otra mujer fuera sentenciada a 34 años de cárcel por unas acciones similares. Un hecho fehaciente de la situación de las mujeres en Arabia es que hace tan solo cinco años tenían prohibido entrar a un campo de fútbol y conducir; y hace solo cuatro que se permitió que pudieran viajar y trabajar sin necesidad del permiso de un hombre.
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Arabia Saudí está tratando de mostrar una cara de puertas hacia fuera una imagen de progreso avance y desarrollo, es decir, un perfil de cara al mundo muy diferente a la realidad que se vive dentro del país. Sin embargo, esta no es la primera vez que intentan meter la cabeza en el fútbol femenino.
Arabia como patrocinador del Mundial femenino de Australia
El país saudí se postuló como patrocinador del Mundial femenino de Australia 2023, lo que despertó las críticas de distintos sectores al instante debido a su historial vulnerando los derechos de las mujeres. Nada más darse a conocer la noticia, el país anfitrión, Australia, se puso en contacto con la FIFA para trasladar su preocupación por la información que había trascendido al respecto.
En concreto, escribieron: “Aunque reconocemos que en Arabia Saudí se han iniciado algunas reformas importantes y positivas en materia de igualdad de género, sigue siendo innegable, bajo cualquier criterio razonable, que los derechos de las mujeres siguen estando gravemente restringidos”.
A ello se suma también el rechazo de las jugadoras. Alex Morgan, futbolista estadounidense, afirmó: “Creo que es extraño que la FIFA haya buscado tener un patrocinio de Visit Saudi para la Copa Mundial Femenina, cuando yo misma, Alex Morgan, ni siquiera sería aceptada y apoyada en ese país, así que simplemente no lo entiendo”. A lo que añadió: “Espero de verdad que la FIFA haga lo correcto. Casi todo el mundo se ha manifestado en contra porque moralmente no tiene sentido”. Ante estas presiones, finalmente la FIFA se vio obligada a rechazar el contrato de patrocinio con Arabia Saudí.
Hasta el momento, se conoce que Ana Junyent ha sido una de las primeras que decidió dar el paso y en el mes de septiembre puso rumbo a Arabia para enfrascarse en una aventura con el FC Al-Riyadh, donde ejercerá como entrenadora. No se sabe si otras seguirán su ejemplo y probarán suerte con el fútbol saudí, lo que está claro es que mientras buscan potenciar este deporte, los derechos de miles de mujeres siguen vulnerados.