El turno en el caso Rubiales este lunes ha sido para las futbolistas de la Selección española Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez, tres pesos pesados en el vestuario y los rostros más cercanos a Jenni Hermoso. Las jugadoras han ratificado ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge las coacciones que sufrió su compañera por parte del expresidente de la RFEF Luis Rubiales y otros altos cargos de la Federación para que dijera que el beso entre ambos fue consentido, han informado fuentes jurídicas.
Tanto Putellas como Paredes, futbolistas del FC Barcelona, han comparecido por videoconferencia desde la Ciutat de la Justícia de la ciudad condal, mientras que Misa Rodríguez, la portera del Real Madrid, ha acudido de forma presencial a la sede de la Audiencia Nacional. Ninguna de las tres ha querido responder a las preguntas de los medios de comunicación, agolpados a las puertas de las dependencias judiciales.
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Sí que han respondido a las partes en su comparecencia para confirmar las presiones que denunció la Fiscalía en su querella contra Rubiales, en concreto las que recibieron Jenni Hermoso y su entorno por parte del expresidente de la Federación y algunos de sus allegados, entre ellos el exseleccionador femenino Jorge Vilda.
Junto a él permanecen como imputados en el procedimiento, además de Rubiales, el director deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera.
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Las próximas citaciones
El goteo de declaraciones continuará el próximo 10 de octubre, cuando están citados Vilda y Rivera en la Audiencia Nacional, mientras que Luque comparecerá el día 16. Después, entre el 20 y 27 del mismo mes lo harán seis testigos, entre los que figura el seleccionador nacional, Luis de la Fuente; el exdirector de Comunicación de la RFEF Pablo García-Cuervo; o el director de Gabinete de Rubiales, José María Timón.
El pasado viernes desfilaron por la Audiencia Nacional el exdirector de Integridad de la RFEF, Miguel García Caba, y la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, quienes fueron interrogados como testigos. Tras su comparecencia, el juez acordó el volcado del teléfono móvil de la periodista, una diligencia de investigación que también decretó sobre el móvil del hermano de Jenni Hermoso, Rafael, que entregó su dispositivo mientras Caba y Pérez declaraban en el juzgado.
Esta batería de citaciones llegan tras la primera declaración de Rubiales ante el juez De Jorge, quien le impuso una orden de alejamiento de 200 metros respecto a la víctima, con la que también tiene prohibido comunicarse por cualquier medio durante la instrucción de la causa. La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez Gil, solicitó como medidas cautelares para Rubiales una orden de alejamiento de 500 metros, la prohibición de las comunicaciones con la futbolista y la obligación de firmar en el juzgado cada 15 días.
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