La hija de Robin Williams, Zelda, se ha posicionado en contra del empleo de la inteligencia artificial (IA) en el mundo actoral, principalmente para recrear la voz de actores que, como en el caso de su padre, no pueden dar su consentimiento. En un comunicado en Instagram, Zelda ha declarado no ser “una voz imparcial en la lucha del sindicato de actores (SAG-AFTRA, en sus siglas en inglés) contra la inteligencia artificial (IA)”.
Las IAs son alimentadas con todas las imágenes, vídeos y grabaciones posibles de la personalidad a la que quieran replicar. Una vez que han reunido y procesado el material, estos sistemas son capaces de generar dichas recreaciones sin que exista consentimiento previo.
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“He sido testigo durante años de cómo mucha gente quiere entrenar a estos modelos para crear/recrear actores que no tienen la capacidad de dar su consentimiento, como papá. Esto no es algo teórico, es muy muy real”, denunciaba a través de su cuenta personal.
Y continuó: “Ya he visto cómo se utiliza la IA para que su ‘voz’ diga lo que la gente quiera y, aunque personalmente me parece inquietante, las ramificaciones van mucho más allá de mis propios sentimientos. Los actores vivos merecen la oportunidad de crear personajes con sus elecciones, de poner voz a los dibujos animados, de poner su esfuerzo humano y su tiempo en la búsqueda de la interpretación”.
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Una de las principales reclamaciones del colectivo de guionistas (WGA, en sus siglas en inglés) y de actores, que sigue en negociaciones con las productoras y grandes estudios de Hollywood para poner fin a la huelga (mientras que el de guionistas parece haber entrado en una importante fase de negociación), es la regulación de la inteligencia artificial. Sentirse protegidos frente a las máquinas y las revolucionarias tecnologías.
Zelda añadió que las recreaciones a través de la IA son “un pobre facsímil de personas mayores, pero en el peor de los casos, un horrendo monstruo de Frankenstein, improvisado con los peores pedazos de todo lo que es esta industria, en lugar de lo que debería representar”.
La huelga, en fase de negociación
La fumata blanca se posa sobre los estudios de Hollywood, en Los Ángeles. El Sindicato de Guionistas (WGA en su sigla en inglés) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) han alcanzado un acuerdo provisional para firmar un nuevo convenio después de varias jornadas de negociación. En caso de ratificarse, se pondría fin a una huelga histórica que se ha mantenido durante 146 días.
El pasado 2 de mayo, los guionistas se plantaron y comenzaron una huelga en la que reclamaban mejoras salariales, entre muchas otras peticiones. A ellos se unieron los actores de Hollywood, conformado una amalgama de protestas contra los grandes estudios y las plataformas que puso en jaque a la industria, con muchas cintas retrasando su estreno a 2024, además de varios blockbusters paralizados e infinidad de rodajes afectados.
El pasado lunes, la noticia ilusionaba a los sindicatos, que ahora deberán aceptar, o no, el convenio propuesto. Este es el primer paso, pero no el único, para poder desatascar la paralización de Hollywood.