El Gobierno de Baleares ha aprobado este lunes un decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda, centrado en promover la salida al mercado de pisos y apartamentos a precios limitados (VPL). El objetivo de esta medida no es otro que afrontar la crisis habitacional que sufre la comunidad.
El decreto, que se publicará este lunes en el BOIB, limita los precios de la vivienda ya construida, que oscilará entre los 102.000 y los 241.000 euros para pisos con una superficie de entre 60 y 80 metros cuadrados útiles.
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En el caso de los inmuebles de obra nueva, los topes se mueven entre los 121.00 y los 285.000 euros. Los alquileres, por su parte, no podrán superar los 905 euros mensuales en viviendas de entre 60 y 80 metros cuadrados útiles. En las propiedades de obra nueva, los precios del arrendamiento irán de entre los 455 hasta los 1.070 euros. Los nuevos inquilinos o propietarios que quieran acceder a una vivienda de precio limitado no podrán ser propietarios del 100% de otro inmueble y la nueva casa deberá constituir su domicilio permanente.
Texto elaborado por EFE