La discoteca Fonda Milagros (Murcia) se ha convertido este fin de semana en el escenario de una de las tragedias más letales del mundo de la noche desde los años noventa. Un incendio en la parte superior de la sala ha provocado la muerte de, al menos, 13 personas, aunque no se descartan más víctimas. El local, conocido como uno de los templos de la música latina, acogía varias celebraciones, entre ellas, la fiesta de cumpleaños de Eric Hernández, un joven nicaragüense que daba el salto a la treintena.
El cumpleañero había reunido a varios familiares y amigos para cenar, pero solo nueve continuaron la fiesta en la discoteca. “Cuando llegué, el fuego cubría todo el techo y la fachada”, cuenta Alan Antonio, uno de los primos del joven, en unas declaraciones recogidas por La Opinión de Murcia. El fuego se originó sobre las 6.00 de la madrugada y se extendió de manera rápida al resto de locales de la zona, Sala Teatre y Golden. La familia de Eric llevaba más de una década en la región, que ha decretado luto oficial tras la catástrofe.
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Este domingo, el desconcierto reinaba en la capital murciana. La policía científica ha tomado las riendas del caso y trabaja para identificar a los fallecidos, aunque el estado del local está dificultando sus labores. Fonda Milagros está en Las Atalayas, una superficie de naves dedicada sobe todo al ocio nocturno. “El techo de la discoteca se vino abajo. Nos conocemos de hace muchísimos años. Estamos destrozados”, lamenta otro de los jóvenes que estaba en el local en una conversación con La Verdad de Murcia.
Las alarmas saltaron cuando los bomberos comenzaron a desalojar la discoteca, porque nadie sabía nada de ocho de los invitados al cumpleaños de Eric. La madre y el hermano del joven son dos de las personas desaparecidas. “La gente que estaba en la planta baja sí logró salir, pero los que estaban arriba no. Fue muy angustioso”, explicaba Alan Antonio a la prensa local. El primo del cumpleañero es uno de los pocos que solo había estado en el negocio durante la cena. Todavía se desconocen los motivos del foco y las autoridades creen que “la investigación será larga y complicada”.
“El humo venía de la planta de arriba”
“Nunca nos esperábamos que ocurriese esta tragedia. Bajé a la barra a pedirme una copa sin saber que mis amigos y familiares se iban a quedar atrapados” añade Walter, otro de los invitados que consiguió escapar del fuego. El joven pide que se confirme cuanto antes la identidad de las personas fallecidas para “recibir el golpe” y asimilar la noticia. Los servicios de emergencias prestan desde primera hora de la mañana atención psicológica en el Palacio de los Deportes de la ciudad.
Los asistentes al cumpleaños, casi todos de origen nicaragüense, tenían entre 30 y 50 años. “Empecé a oler a humo, venía de la planta de arriba. Los empleados de la discoteca empezaron a desalojar. En la discoteca había cientos de personas porque había muchas celebraciones”, prosigue otro de los testigos. De momento, solo tres de las víctimas mortales han sido identificadas. Las autoridades hablan de 16 desaparecidos, pero advierten de que muchos de ellos pueden estar también en el recuento de fallecidos. Los abrazos, las lágrimas y el silencio han protagonizado las imágenes más duras de la jornada. Los familiares todavía no son “conscientes” de la catástrofe y esperan recibir más información en las próximas horas.