“Era un chico que jugaba en Las Rozas, todavía muy por desarrollar, por formar físicamente. Llegó como en el 1,97 o 98. O sea, que le quedaba muchísimo rango de crecimiento. Imagínate cómo era el cuerpo: un bebé. Empezó a entrenar con nosotros, el Cadete B del Real Madrid, algún día. Luego, hacía individuales extras con él todas las semanas. Así fue la primera temporada en la que estuvo en algunos torneos: no jugó con el equipo. El año siguiente, ya tenía ficha de la cantera”. Desde aquellos inicios que tan bien recuerda, José Luis Pichel ha sido un personaje recurrente en la trayectoria de Willy Hernangómez. A la par que clave. Ya instalado el pívot madrileño en el estrellato del baloncesto, no ha dejado de ser su entrenador. Ahora sólo lo es a título personal, en los veranos, pero poco importa. Está claro que conoce muy bien la realidad de uno de los grandes nombres del periodo estival en la canasta europea. Al emprender el camino de vuelta de la NBA, no regresó al Madrid de sus amores, sino al eterno rival: el FC Barcelona.
Este domingo, desde las 18:30 horas, tendrá lugar el primer Clásico que el que no hace tanto fuera ‘mirlo blanco’ (dejó de ser madridista al término del curso 2015-2016) disputará, como azulgrana, en la capital española. Durante todo este tiempo en la mejor liga del mundo, Hernangómez ha sido un asiduo al WiZink Center como espectador, una vez que las temporadas estadounidenses concluían. El madridismo que profesa también ha quedado patente en las redes sociales, y sigue ahí. Sin embargo, su profesión le ha llevado a escoger el camino de la Ciudad Condal al caer, como antaño, en la casilla del Viejo Continente.
Te puede interesar: Aston Martin da con la clave del mal rendimiento de Alonso
“La gente sabe que en el Real Madrid, él lo ha dado todo. Desde que llegó. Y yo creo que también la gente sabe que el Real Madrid (porque está Tavares o lo que sea) tampoco ha tenido un interés, como han podido tener el Barça u otros equipos, en que él regrese. Realmente, Willy no ha vivido las situaciones de otros jugadores que han podido elegir. Se ha visto más en algún futbolista: en los dos clubes tenía propuestas y elige una u otra. En ese sentido, aquí somos todos adultos y, más allá de que haya algún pito, que habrá, y demás, yo creo que el recibimiento se quedará dentro de lo que es el ambiente un poco deportivo”, expone Pichel, hoy segundo técnico del Clavijo de LEB Oro (segunda categoría española), en conversación con Infobae España.
En los dos partidos (con sus dos victorias) que ha disputado en la ACB como nuevo integrante del Barça, el MVP del último Eurobasket ha promediado 15,5 puntos, ocho rebotes y una valoración de 14,5 en 24 minutos. Una importancia que no sorprende a quienes trabajan con él: “Si está bien, va a tener un rendimiento muy alto. También es verdad que, por lo que yo le conozco, para él, sin duda, lo más importante es el rendimiento del equipo. Entonces, estará muy enfocado en que puedan alcanzar los objetivos deportivos”. Descentrarse no será una opción para alguien a quien, por encima de todo, “le gusta mucho” lo que hace.
Te puede interesar: La respuesta de Jon Rahm tras el ataque de Estados Unidos en la Ryder Cup
“Incluso aunque hayamos hecho entrenamiento a las siete y media de la mañana o lo que sea, su actitud siempre es de levantar a todos los que estamos allí”, destaca Pichel. Un detalle de las sesiones que comparte con Hernangómez deja bien a las claras el hambre que mueve al reemplazo de Nikola Mirotic en el Palau Blaugrana: “Cuando yo intento empujar un poco más los límites, tiene dudas de que los pueda alcanzar, pero luego los alcanza y ya deja de quejarse”.
“Hay muchos jugadores peores que han tenido mejor carrera en la NBA”
La actual versión del hermano mayor de la saga no tiene nada que ver con la del chaval de 22 años (29 en nuestros días) que hizo las Américas. Pichel radiografía a la perfección a uno de sus pupilos de cabecera: “Es capaz de hacer y entender más cosas. Antes era un jugador muy centrado en el rendimiento de poste bajo. Ahora, a partir de la situación de bloqueos, tanto directos como indirectos, está en un nivel top. Hemos conseguido también mejorar bastante el tiro. Es una de las cosas que espero que se vea este año. Que sea capaz de abrirse más y tomar tiros. Que pueda abrir más el campo. Luego, esa parte de inteligencia, de tomar decisiones, le pone un poco en una situación de mucho valor”.
Además, hay “otras cosas muy innatas” en el juego de Willy: “El talento, el tacto para meter canastas, esas manos tan buenas que tiene de forma natural. Las trabajamos bastante, pero no tanto como para esperar una mejora, sino para no perder”. Puesto sobre la mesa este análisis, se entiende a la perfección que el paso de Hernangómez por Estados Unidos se vea con buenos ojos desde uno de los sectores de su entorno.
“Creo que hay muchos jugadores que son peores que él y que han tenido mejor carrera. Pero eso tiene mucho que ver con cómo funciona el baloncesto americano. Dónde caigas, cuál es la percepción de tu equipo, qué contrato tengas… Son cosas que son un poco especiales. Ha sido una gran carrera. Son siete temporadas NBA, que se dice muy rápido, rindiendo siempre que ha tenido minutos. Así que también hay que ver las cosas positivas. Hay que ver el carrerón que ha hecho. Todo lo que ha disfrutado, todo lo que ha aprendido”, valora Pichel.
Te puede interesar: El primer Willy Hernangómez era de Puerto Rico
A su juicio, el hecho de que uno de los hijos pródigos del Madrid se haya convertido en posible verdugo no debería impactar más de lo estrictamente necesario si se tiene en cuenta el trasfondo. “No deja de ser alguien que va a hacer su trabajo. Además, han fichado con él a muchos jugadores con los que ha coincidido. Algunos, como Darío Brizuela, son hasta de su generación. Se conocen desde hace 20 años. Se ha ido a una ciudad donde vive su novia y está muy cerca de su familia, después de estar muchos años viviendo solo muy lejos. Al final, todos somos personas, y todo eso toma mucha mayor relevancia que el ruido que pueda haber fuera. El proyecto deportivo es muy interesante. El Barça le ha hecho una propuesta donde él es muy importante”, razona.
Convertido en jugador franquicia, papel para el que ya ha demostrado estar más que capacitado en la selección española, nada hace indicar que Willy Hernangómez no vaya a aprovechar la oportunidad barcelonista con creces. Porque “pone el corazón en todo lo que hace”, con el añadido de que “siempre está muy pendiente de que nadie se quede atrás”. Y ya se sabe: cuando alguien “consigue que los ambientes, los entornos, sean muy positivos”, todo se simplifica, y más en un deporte colectivo.