Todas las misiones internacionales en las que participa España: más de 3.000 militares y 1.740 millones en lo que va de año

La presencia de las Fuerzas Armadas en numerosas operaciones en exterior y misiones internacionales de mantenimiento de la paz es un claro reflejo del compromiso de España con todas las instituciones supranacionales de las que forma parte, principalmente, la ONU, la Unión Europea y, por su puesto, la OTAN. Actualmente, un total de 3.036 soldados españoles participan en 17 misiones en el extranjero, principalmente en Oriente Próximo, el este de Europa y el norte de África.

Si bien en el presupuesto del Ministerio de Defensa para 2023 solo destinaba 100 millones de euros para la realización de estos despliegues, a lo largo de lo que va de año la cartera de Margarita Robles ya ha sacado, hasta en tres ocasiones, 1.640 millones del Fondo Contingencia para hacer frente a los gastos relacionados con la presencia militar internacional. De acuerdo a Defensa, las diferentes misiones en las que están involucradas las FFAA responden a tres objetivos estratégicos: proporcionar estabilidad y seguridad, luchar contra el terrorismo y defender el territorio aliado.

Te puede interesar: Así es el ‘Astros’, el poderoso lanzacohetes al que temió EEUU y que ahora Brasil quiere vender al Ejército

El contingente más numerosos se encuentra en la misión de paz que la ONU lleva a cabo en Líbano, con 646 cascos azules. España también mantiene su presencia en Turquía con 149 efectivos y cuenta con otros 300 militares desplegados en Irak. En el marco de la Unión Europea, destaca la presencia en la misión en Malí, con 316 efectivos y un destacamento aéreo en Senegal para dar apoyo logístico. Un total de 284 militares participan también en la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el océano Índico y otros 21 efectivos están desplegados en Somalia.

Sin embargo, la mayoría de efectivos, hasta 1.100 militares, se inscriben en alguna de las misiones en el flanco este europeo bajo bandera de la Alianza Atlántica. El grueso de ellos, 600 efectivos, se encuentran desplegados en Letonia, como parte de la defensa de los países bálticos ante la amenaza rusa. A estas operaciones se suma la contribución a las fuerzas navales permanentes de la OTAN y a la misión Sea Guardian en el mar Mediterráneo. A continuación, un desglose de todas las misiones en las que participa España:

La presencia de las FFAA de España en Líbano inició en septiembre de 2006. Los militares españoles realizan patrullas a pie y en vehículo, para vigilar permanentemente la línea de separación entre Líbano e Israel. También establecen observatorios y realizan otras actividades en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas dirigidas a evitar que se llegue a situaciones que puedan conducir a una escalada de tensión entre las partes. A su vez, un general español lidera la denominada Brigada Multinacional Este, compuesta por 3.500 efectivos de nueve países distintos.

La contribución española al Battle Group de la OTAN en Letonia se materializa a través de los efectivos que conforman un Subgrupo Táctico Mecanizado, una unidad de zapadores, diversos puestos dentro de la Plana Mayor del Battle Group y la Brigada Letona, y un elemento de apoyo nacional, en el que se encuentra la Unidad Logística. Los principales medios aportados por España son los tanques Leopard 2E y Pizarro, una unidad del sistema de defensa antiaérea Nasams. Además, se aportan otros medios mecanizados como el blindado M-113 (TOA), morteros pesados, vehículos de combate de zapadores y misiles contra carro Spike.

Al carecer Estonia, Letonia y Lituania de los medios aéreos necesarios para contribuir a la policía aérea de la OTAN en sus propios territorios, los miembros de la Alianza les proporcionan, por turnos, las capacidades necesarias en una misión puramente defensiva. España suele participar en el despliegue entre los meses de abril a septiembre con aviones de combate F-18 y Eurofighter.

Desde el Estado mayor de la Defensa explican que la misión de formación de la Unión Europea en Mali proporciona al ejército local formación militar y asesoramiento en materia de cadena de mando, logística y gestión de recursos humanos, así como asesoramiento en materia de derecho internacional humanitario. Las tropas españolas están desplegadas en su gran mayoría en la localidad de Koulikoro, al noreste de Bamako, donde realizan las labores de formación de los militares malienses que, una vez acabado su primer periodo de formación e instrucción, son enviados al norte del país para enfrentarse a los grupos yihadistas que todavía actúan en esa zona.

Te puede interesar: El Gobierno busca en Jordania la solución al problema de los diez aviones A400M que le sobran

El Destacamento Marfil apoya al contingente español en la mencionada misión de formación militar en Mali EUTM-Malí. Actualmente, la participación de España involucra dos aviones de transporte C-295 del Ejercito del Aire y 70 militares.

Los objetivos de esta misión son proteger los buques pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros buques comerciales y pesqueros que transitan por las costas del Cuerno de África para disuadir, prevenir y reprimir la piratería y el robo a mano armada. En la actualidad, España contribuye a la Operación Atalanta con una fragata, un helicóptero embarcado, un equipo de operaciones especiales embarcado y un avión de reconocimiento y vigilancia marítima.

La Alianza Atlántica lleva desde 2015 involucrada en Irak para contribuir al fortalecimiento de las Fuerzas Armadas iraquíes con la finalidad de derrotar al Daesh. De la misma manera, desde octubre de 2018, también se asesora al gobierno local en el ámbito de la estructura de seguridad nacional y con el objetivo de desarrollar su sistema educativo profesional militar.

Esta Operación, supone la contribución militar de la Unión Europea a la estabilización e integración de Bosnia y Herzegovina en la familia europea de naciones. Los militares españoles destinados en Sarajevo colaboran en el desarrollo de las Fuerzas Armadas de Bosnia-Herzegovina mediante el asesoramiento en las áreas de doctrina, interoperabilidad, estandarización y adiestramiento para lograr que tengan capacidades y cualidades equiparables a las de los países de la OTAN.

Esta misión forma parte del esfuerzo colectivo de la OTAN en la vigilancia del espacio aéreo de sus miembros, en particular de los que se encuentran en la llamada Zona de Aplicación Meridional, como Rumanía, Bulgaria o Albania. Las Fuerzas Armadas españolas participan activamente en esta misión con personal y material diverso, como aviones de combate, unidades de defensa antiaérea y radares de alerta temprana.

Te puede interesar: Programa Silam: la apuesta de España por equipar al Ejército de Tierra con un sistema lanzacohetes

La misión en Mozambique tiene como objetivo el desarrollo de capacidades de las unidades de las fuerzas armadas mozambiqueñas. De esta manera, se imparte formación militar, incluida preparación operativa, formación especializada sobre la lucha contra el terrorismo y en lo referente a la protección de los civiles. España participa con dos observadores militares para colaborar con la Unión Europea en su lucha contra el terrorismo internacional.

La Unión Europea acordó, en 2010, la puesta en marcha de una misión militar para contribuir al adiestramiento de las fuerzas de seguridad en Somalia. La contribución de España es de alrededor de 20 militares, además de uno destacado en Bruselas y los restantes en Mogadiscio, incluyendo al jefe de Estado Mayor y al jefe del Equipo de Entrenamiento, ambos coroneles del Ejército de Tierra.

Esta es una misión de asesoramiento, formación y adiestramiento de las Fuerzas Armadas de la República Centroafricana con el fin de apoyar la reforma de estas y así fortalecer su capacidad para contribuir a la defensa de su territorio y protección de su población. España contribuye con ocho militares del Ejército de Tierra.

Durante los últimos años se han desarrollado diversas actividades de cooperación en el continente africano dentro del marco de la Diplomacia de la Defensa y como contribución de las Fuerzas Armadas a la acción exterior del Estado. Esta misión es la única que España lleva a cabo por su cuenta e implica el despliegue unidades navales que desarrollan operaciones de seguridad marítima con diversos países de África occidental. El objetivo del buque español es desarrollar las capacidades de las naciones africanas en el control de sus propias aguas territoriales mediante la realización de ejercicios de adiestramiento conjuntos, por lo que el buque suele hacer escalas en Mauritania, Gabón, Ghana, Senegal y Cabo Verde, entre otros. Actualmente, en la zona se encuentra desplegado el buque de acción marítima (BAM) Tornado.

Desde 2015, España despliega en Turquía una batería del sistema Patriot, el misil de defensa antiaérea más poderoso que posee a día de hoy, perteneciente al Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 con el fin de proteger a la ciudad de Adana de posibles lanzamientos procedentes de Siria. Esta operación ha supuesto el primer despliegue en el exterior de un sistema de misiles antibalísticos en el exterior.

Te puede interesar: 20 millones de euros y 2.000 toneladas de madera para resucitar al ‘Nepomuceno’, el heroico buque de Trafalgar que desea volver al mar

La misión, liderada por Naciones Unidas, tiene por objeto verificar el desarme y formar parte del mecanismo tripartito que supervisa el cese del fuego y hostilidades tras la firma del acuerdo de paz. España tiene desplegados a ocho observadores en Colombia: cinco oficiales de las Fuerzas Armadas y tres oficiales de la Guardia Civil.

La operación de seguridad marítima de la OTAN tiene como finalidad asegurar la navegación en el Mediterráneo, Esencialmente, estas operaciones tienen por objeto denegar a los terroristas el acceso a las zonas designadas y contener las amenazas mediante el uso de la fuerza. España contribuye a la operación mediante hasta cuatro salidas al mes de un avión de patrulla marítima, un submarino durante un período de 35 días, un patrullero de altura listo para salir a la mar en 48 horas a petición y un buque de mando con un Estado Mayor embarcado disponible para liderar puntualmente.

Las Fuerzas Navales Permanentes están bajo el control del Mando Marítimo Aliado de la OTAN y compuestas por los Grupos Marítimos Permanentes 1 y 2, y los Grupos de Contramedidas contra Minas 1 y 2. Para sus correspondientes operaciones, España coopera con dos fragatas, un buque de aprovisionamiento de combate, un cazaminas y un buque de acción marítima.