Xavi no da con la tecla y el Barça naufraga en defensa: siete alineaciones distintas y una sangría incesante

“Todavía somos un equipo en construcción”, aseguraba Xavi a mediados de la pasada temporada, la primera completa al frente del Barça. Su equipo finalmente se convirtió en un muro prácticamente infranqueable. Ter Stegen logró su primer Zamora y la zaga azulgrana fue la menos goleada del campeonato. Fueron los cimientos de aquel Barça campeón. Todo lo que Xavi edificó a lo largo de nueve meses, se le ha venido abajo en este inicio de temporada. Los azulgranas han recogido el balón de su portería hasta en ocho ocasiones cuando el calendario tan solo marca la séptima jornada, uno más que en toda la primera vuelta de la temporada pasada.

Es más, si nos fijamos en los tantos encajados el curso anterior en las siete primeras jornadas, el contador tan solo sumaba uno en contra, el marcado por Isak en la derrota de su equipo (1-4) ante los de Xavi. “Hay que estar más concentrados. Cuando analizamos por qué no ganamos en Mallorca no estoy de acuerdo con que sea porque nos cuesta superar la defensa de cinco del rival. Generamos seis ocasiones de gol y eso es difícil. Por lo tanto, el problema es defensivo, pero no solo de la línea defensiva, sino de todos: presionar, estar bien posicionados… en ataque hemos mejorado, pero en defensa tenemos que arreglar cosas. Es un tema de estar estructurados, de estar bien situados. Y también de no atacar antes de cuenta o de muchas pérdidas innecesarias”, reconoce el técnico azulgrana.

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El Barça no encuentra la estructura deseada por Xavi y no será por faltas de intento del técnico. Ha probado siete defensas diferentes en las siete jornadas disputadas, al menos una modificación por partido. Aunque la firmeza no solo depende de la línea defensiva, pues desde al portero hasta el delantero todos deben contribuir en esta misión, Xavi no da con la tecla en la retaguardia. Las lesiones de Araujo y Christensen, las rotaciones y la llegada de Cancelo en el último día de mercado son los principales motivos de una inestabilidad que, por mucho que la exigencia del calendario obligue a exprimir la profundidad de la plantilla, es sintomática cuanto menos.

Xavi arrancó la temporada dando continuidad a su defensa de gala y su equipo no encajó ninguna diana en la guerra del Coliseum Alfonso Pérez. La lesión de Araujo, sumada a la baja de Iñigo Martínez, obligó a Xavi a retrasar la posición de Frenkie de Jong contra el Cádiz, pero no tocó el resto de la zaga y, a pesar de que los andaluces tuvieron oportunidades para marcar, Ter Stegen conservó su imbatibilidad. Le duró poco la alegría al arquero alemán, ante el Villarreal llegaron las curvas. En la Cerámica encajaron tres goles, uno en su visita a El Sadar, dos ante el Celta y otros dos el pasado martes ante el Mallorca. El Barcelona ha encajado 2 o más goles en 3 partidos de 7 esta temporada, mientras que el año pasado no recibieron dos goles en un mismo partido hasta la jornada 31.

Las modificaciones defensivas de Xavi no solo son palpables en el centro de la zaga, también en los laterales. Alejandro Balde sigue siendo intocable por izquierda, pero su rendimiento ha estado por debajo del nivel mostrado la temporada pasada, con algunos problemas para cubrir espacios en el retroceso y menos incidencia ofensiva como carrilero zurdo. Marcos Alonso tampoco dio garantías en los dos partidos donde fue titular. Mucho menos Koundé en el breve experimento con tres centrales en el partido ante el Celta. Desde el partido ante Osasuna, Joao Cancelo se ha ganado el puesto gracias a su aporte ofensivo, pero el Barça sigue teniendo problemas por ambos costados.

Bajo estas circunstancias defensivas, los de Xavi reciben este viernes a un Sevilla que dejó atrás sus imprecisiones ofensivas y afinó su puntería ante el Almería en un partido donde marcó (5) la mitad de sus goles ligueros totales. “Debemos ser valientes y fieles a uno mismo. No podemos estar pensando solo en el rival. Podemos ganar si también pensamos en nosotros”, asegura Mendilibar, quien buscará seguir ahondando en la crisis defensiva azulgrana. Xavi por su parte, continuará introduciendo modificaciones hasta que encuentre su zaga de garantías.