El voto nulo de la discordia que el PP lee como un mal precedente de cara a la investidura de Sánchez

La investidura de Alberto Núñez Feijóo se ha resuelto según lo previsto: el candidato del PP no ha logrado la confianza de la Cámara para ser presidente del Gobierno, lo que da paso al turno de Pedro Sánchez. Sin embargo, a la salida del hemiciclo se ha formado un gran revuelo provocado por el voto de un diputado de Junts, Eduard Pujol, que se ha confundido y ha votado a favor de la investidura. Su posición no cambia nada respecto al resultado final, pero los diputados y diputadas del Congreso estaban alterados por el “precedente” que se puede sentar al resolver ese voto como nulo con la mirada puesta en la siguiente votación: la de la investidura de Pedro Sánchez.

Eduard Pujol se levantó de la silla en cuanto fue llamado por la secretaria segunda del Congreso, Carmen Navarro (PP), a votar. “Sí”, expresó, una afirmación que fue repetida como ratificación por Navarro. Pero, antes de volver a sentarse —apunte importante—, el diputado de Junts rectificó con un “no”. La secretaria insistió varias veces con el “sí” inicial, aunque claramente se trataba de un error. Todo aparece transcrito a tiempo real en el Diario de Sesiones. Toda esa secuencia puede observarse en el vídeo grabado durante la votación, pero la lectura de lo sucedido, que terminó en voto nulo, ha derivado en dos versiones.

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Por un lado, la versión oficial de la Presidencia de la Cámara: el diputado cambió su voto por un “no” antes de sentarse, pero la secretaria segunda de la Cámara ratificó un “sí”, por ello y, ante las discrepancias, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha optado por la nulidad del voto. “Se ha optado por lo más lógico; que ni una cosa ni la otra. Anular el voto, que tampoco era definitivo para el resultado final”, ha argumentado el diputado del PSOE y vicepresidente primero de la Mesa, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Desde Presidencia también recuerdan que cuando se vota presencialmente pero a través del botón (no por llamamiento como en la investidura) hay unos “10 o 12″ segundos para hacerlo y rectificar si te equivocas, al igual que en el voto telemático, en el que hay que confirmar el sentido del voto.

Pero el PP ofrece otra versión bien distinta: Aseguran que el “sí” queda reflejado en el Diario de Sesiones y es “irrevocable”. A su juicio, la decisión de Armengol sienta un “peligroso precedente” al atentar contra el principio de inmediatez y de seguridad jurídica. Además, señalan que el voto nulo no puede concederse si se expresa “sí”, “no” o abstención, sino “otra frase”. “El voto es irrevocable y el Tribunal Constitucional establece que solo cabe la posibilidad de modificar un voto por errores o problemas técnicos, y nunca por errores personales”, ha defendido el vicepresidente segundo de la Mesa, Antonio Bermúdez de Castro del PP.

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El Partido Popular ha mostrado su enfado con la decisión, recuerdan todo lo que generó la confusión en el voto de Alberto Casero y también se remiten a la votación de hace 48 horas del diputado Herminio Rufino Sancho: “No puede haber dos varas de medir”, asevera un diputado. “Es muy lamentable”, dice una segunda parlamentaria.

Fuentes del Partido Popular cercanas a la Mesa denuncian “presiones” durante la discusión que se produjo en el recuento de los votos que se prolongó durante varios minutos, aunque reconocen que todo apunta a que el voto responde a una confusión del diputado de Junts, como así lo confirmó el grupo de Miriam Nogueras. Y ofrecen su propio relato sobre lo sucedido entre los miembros de la Mesa antes de anunciar el resultado de la votación: “Al principio” de esa discusión, Armengol iba a dar por válido el voto a favor del diputado de Junts, pero “cambió de opinión” después de unos minutos, asegura una fuente presente durante esos minutos. En este sentido, un diputado desliza que es “arriesgado” ir a una investidura con un voto de diferencia y que el PSOE es consciente de que es un precedente que se asienta de cara a la de Pedro Sánchez.

Aunque Alberto Núñez Feijóo ya ha confirmado que el PP no recurrirá esta votación, se ha optado por pedir un informe a los letrados que estudiará la Mesa, ya que no hay precedente equivalente de este tipo.

Si Pedro Sánchez logra todos los apoyos que han rechazado la investidura de Feijóo (errores aparte), la equivocación de un diputado no alteraría el resultado final de su investidura, al lograr 178 síes frente a 172 noes. Pero el PP le ha dado una vuelta de tuerca al voto nulo de la discordia nada más salir del hemiciclo: “¿Qué significa un voto nulo? Antes había sí, no y abstención, ¿Qué es eso de voto nulo? ¿Hay una nueva clasificación?”, se preguntan fuentes del grupo parlamentario.

Su hipótesis es remota, pero se basa en que existe una “invención” por parte de la Presidencia al añadir una nueva categoría sin precedentes en una investidura: la de “voto nulo”. Por lo que, en un escenario en el que Sánchez no consiguiese reunir los apoyos de alguno de los grupos que ahora mismo sí se los brindan, denuncian que alguno de esos pocos votos podrían interpretarse como “nulos” si existe alguna confusión que así lo permita. Se basan en que Francina Armengol no parece favorecer a los ‘populares’ en sus decisiones.

Otra cosa bien distinta es que las confusiones en las votaciones, que ya han derivado en algunos sustos parlamentarios, se traten en la Mesa del Congreso de los Diputados que se reúna el martes de la semana que viene, como deslizan los socialistas que puede ocurrir. Es decir, que como ya se establece con los votos telemáticos y con los de botón, los de llamamiento también puedan optar a un mecanismo para asegurarse frente a los errores como el que hoy ha acontecido durante la investidura de Feijóo en el Congreso de los Diputados.