Así es el ‘Astros’, el poderoso lanzacohetes al que temió EEUU y que ahora Brasil quiere vender al Ejército de España

“Si las fuerza iraquíes los usaran, sería un grave problema”. Esta fue la reflexión de los altos mandos del Ejército de Estados Unidos durante la Guerra del Golfo, en 1991, contra el Irak de Saddam Hussein, quienes agradecieron que la crisis económica que atravesaba el país árabe y el agotamiento de sus tropas tras el largo conflicto con Irán en la década del ‘80 hicieran imposible, por un temas de costes, que el régimen utilizara el Astros II, el poderoso sistema lanzacohetes que Hussein había adquirido a Brasil diez años antes. Sólo al confirmar que sus bombardeos habían eliminado el grueso de los -pocos- aparatos que Irak había desplegado en el campo de batalla, Estados Unidos inició los ataques por tierra.

El Astros es un desarrollo de la empresa brasileña Avibras en uso en varios ejércitos de distintos países del mundo: Brasil, Irak, Arabia Saudí, Malasia y Qatar cuyas características y capacidades le han valido grandes elogios y éxitos a lo largo de las últimas décadas. Su fama llevó incluso a España, cuya Artillería carece de un sistema lanzacohetes desde 2011, a fijarse en el Astros, al punto de que una delegación del Ejército de Tierra visitó las instalaciones de la compañía brasileña, en 2018, para conocer de primera mano sus virtudes. Sin embargo, las prioridades del Ministerio de Defensa hicieron que el proyecto quedara relegado por años, hasta ahora.

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Días atrás, el Gobierno dio luz verde al programa Silam (sistema lanzacohetes de alta movilidad), con un presupuesto de 714,5 millones de euros, para proporcionar al Ejército la capacidad de brindar apoyo de fuego a distancias superiores a las que permiten los cañones y obuses. De acuerdo a los requisitos establecidos por la cartera de Margarita Robles, el Silam deberá permitir el uso de una gran variedad de municiones que posibiliten la consecución de los efectos buscados sobre distintos tipos de blancos. Todas características que presenta el Astros brasileño.

Consciente de que posee un producto capaz de solventar las necesidades españolas, Avibras se ha aliado con la empresa local NTGS con el propósito de presentarse conjuntamente al programa Silam. Para tal fin ambas compañías han creado el consorcio Ibermisil para el desarrollo y fabricación en España de un sistema lanzacohetes en base al diseño del Astros. Asimismo, la propuesta incluye, en caso de hacerse con el jugoso contrato, la instalación de dos centros industriales -uno en Badajoz y otro en Jaén- que emplearán a 1.200 personas cada uno.

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De igual manera, Avibras, que se encuentra en una delicada situación económica, ha asegurado que su ofrecimiento abarca también la transferencia tecnológica al 100% del sistema: desde el lanzador, el vehículo de remunicionamiento, las partes metálicas de los cohetes y el misil, el motor de los cohetes, la cabeza de guerra y el sistema de guiado. Este punto ha generado cierta polémica en Brasil dado que la propiedad intelectual del Astros pertenece al Ejército Brasileño, por lo que este tipo de acuerdo precisaría obligatoriamente la aprobación del Gobierno del país sudamericano, según han asegurado a Infobae España expertos brasileños del sector de la defensa.

Y es que el Astros es uno de los pilares de la industria militar brasileña y el país ha invertido grandes sumas de dinero en su desarrollo. De hecho, en los últimos años, Avibras y el Ejército han trabajado en una nueva versión del sistema, que ha derivado en uno de los lanzacohetes más avanzados actualmente en el mercado con una amplia gama de capacidades. Entre las principales novedades, se encuentra un innovador sistema de navegación inercial y la posibilidad de disparar, además de cohetes, misiles de crucero. Además, el nuevo Astros puede destruir objetivos a una distancia de entre 60 y 500 kilómetros.

De todas formas, el vínculo entre Avibras y la industria de defensa española no es nueva, ya en 2021 la empresa brasileña firmó con la española SMS un acuerdo de colaboración para trabajar conjuntamente en el desarrollo de misiles y cohetes guiados. No obstante, algunas de las compañías locales que conforman SMS han presentado su propio propuesta para el proyecto Silam, por lo que la cooperación con Avibras ha quedado en un segundo plano sino olvidada.

El objetivo del Ministerio de Margarita Robles es que tanto el nuevo lanzacohetes español como su munición se fabrique en el país a través de una transferencia de tecnología proveniente del exterior. La previsión, de acuerdo a los requisitos del Ejército, es adquirir 12 unidades, aunque en el largo plazo podrían incorporarse otra docena.

Las empresas Escribano, Expal y GMV ya presentaron, en la pasada edición de la feria de defensa y seguridad española Feindef, su propuesta para el programa Silam. Las tres compañías exhibieron una propuesta basada en la tecnología israelí Puls y montada en un camión Astra 8x8 de la marca italiana Iveco que, según las apuestas, es la gran favorita para convertirse en el principal armamento de la Artillería del Ejército de Tierra.