El estado de salud de la princesa Mette-Marit sigue generando preocupación. Desde hace unas semanas, la esposa del príncipe Hakoon permanece alejada del foco público y de sus funciones en la casa real noruega debido a un empeoramiento en su fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad que ya le ha causado numerosos problemas en los últimos años y que, tal y como se desvela en el último parte hecho público por la casa real noruega.
La princesa, que no tenía ningún evento programado para las próximas semanas, seguirá ausente de las tareas de la Corona durante todo el otoño. Así lo ha anunciado Guri Varpe, responsable de comunicación de la institución, que además desvela que la royal estará “menos activa” en el futuro, unas palabras que parecen indicar que la esposa del heredero no retomará su agenda al mismo ritmo que antes.
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El último acto público de Mette-Marit fue el pasado 25 de agosto, cuando los príncipes celebraron su 50 cumpleaños con una gran fiesta en los jardines del Palacio Real de Oslo a la que asistieron unos 400 invitados.
Era el pasado 13 de septiembre cuando la casa real noruega anunciaba que la princesa permanecería “de baja por enfermedad” por consejo de su médico. Tal y como se especificaba en el comunicado, el período inicial de su reposo sería de dos semanas, pero podría ampliarse si su estado no mejoraba, algo que finalmente ha ocurrido.
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Tras el retiro forzoso de Mette-Marit, el príncipe Hakoon ha acudido en solitario a los compromisos de la pareja real. Además, la princesa tampoco pudo acompañar a su esposo el pasado 15 de septiembre en la celebración del Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo de Suecia en Estocolmo.
La enfermedad de Mette-Marit
La nuera de Harald y Sonia de Noruega fue diagnosticada de fibrosis pulmonar crónica en octubre de 2018, tras varios años sufriendo problemas de salud que limitaban su vida. Tras ponerle nombre a la enfermedad, la princesa comunicó que su objetivo seguía siendo “trabajar y participar en el programa oficial tanto como sea posible”.
En una de sus últimas entrevistas, el príncipe Haakon intentaba lanzar un mensaje de tranquilidad al hablar de la salud de su esposa. El heredero se mostraba optimista y aplaudía la fuerza de la princesa pese a su “diagnóstico grave”. Además, aseguraba que se encontraba estable, sin dar más detalles sobre este bache en su salud que la mantendrá apartada de sus funciones por un tiempo indefinido.