La pensión media de jubilación vuelve a subir en septiembre: así se ha incrementado en 2023

En España, más de 6,3 millones de personas reciben una pensión de jubilación. En el mes de agosto, un jubilado cobra de media 1.376,4 euros en nuestro país, aunque esta cifra varía enormemente en función de los distintos sistemas de cotización –general, autónomos, minería, etc.–, además de por la diferencia de esta cuantía entre hombres y mujeres.

El gasto en pensiones ha batido un nuevo récord en agosto, con un desembolso de 12.051 millones de euros y más de 9,1 millones de beneficiarios. Esta partida supone un incremento del 10,9% respecto al mismo período del año pasado, según los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. De todos los pensionistas, el sector que más dinero recibe es el de los jubilados, con un 72,9% del presupuesto total. El próximo año, además, las cuantías sufrirán un nuevo impulso de acuerdo con la última reforma aprobada por el Gobierno en funciones.

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La asignación que reciben los trabajadores después de abandonar el mercado laboral no es la misma en todas comunidades y también puede cambiar en función del número de años cotizados o de la ocupación profesional. Sin embargo, todos los subsidios de carácter contributivo tienen algo en común: la tendencia no deja de crecer. El último informe de la Seguridad Social refleja que las pensionas han registrado un nuevo incremento tras varios meses tocando techo.

En lo que va de año, las personas que tienen derecho a este subsidio han visto como su nómina crecía de forma mensual y reciben ahora ocho euros más de lo que les correspondía en enero. Este no es un caso aislado, puesto que las prestaciones por viudedad, orfandad e incapacidad permanente también han seguido la misma tónica.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones tramita cada mes cerca de 10 millones de subsidios, de los que tres cuartas partes van a parar al bolsillo de alguna persona jubilada. La cuantía de las pensiones depende, entre otros factores, del número de años trabajados, de la categoría profesional de los beneficiarios o de su base salarial. Los ciudadanos que hayan cotizado más tiempo, tendrán derecho a cobrar una prestación más elevada cuando llegue la hora de su retiro.

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Cuando comenzó el año, en el mes de enero, esta asignación no superaba los 1.368,31 euros mensuales, mientras que en diciembre del año pasado el desembolso se limitaba a 1.259,79 euros. Con la revalorización de las pensiones conforme al IPC, el escenario cambió y los beneficiarios reciben ahora 120 euros más que hace justo un año. La mayor subida de 2023 se ha producido en mayo, cuando la cuota pasó de los 1.372,98 euros a los 1.375,23, la escalada más pronunciada de todo el semestre.

Las pensiones contributivas en 2024 se revalorizarán en función del IPC medio anual entre noviembre de 2023 y diciembre de 2022, tal y como establece para cada ejercicio la Ley General de Seguridad Social. Al ser un derecho reconocido por la Ley y de aplicación automática, la subida de las pensiones vinculada al IPC se mantendrá y aplicará, independientemente de que se logre formar Gobierno o de que haya una repetición electoral.

Por lo tanto, no sería necesaria la inclusión de esa subida en los Presupuestos Generales del Estado 2024, si la aprobación de los mismos se pospusiese por falta de Gobierno, o por una inexistencia de mayoría parlamentaria que diese el apoyo a esos Presupuestos, o en caso repetición electoral. Es decir, aunque se prorrogasen los Presupuestos del 2023 al 2024 las pensiones se revalorizarán el 1 de enero de 2024, según el método indicado de indexación al IPC.