El Índice de Precios de Consumo de septiembre adelantado este jueves por el INE constata un repunte de la inflación hasta el 3,5% interanual, nueve décimas más que el dato marcado en agosto (2,6%) y más de un punto y medio por encima de la menor cifra del año, 1,9% en junio. La inflación confirma así una tendencia ascendente en su ritmo de crecimiento y vuelve a los valores que tenía en primavera.
Según explica el instituto estadístico, el repunte del noveno mes del año se debe al aumento de los precios de la electricidad, que intensifica el efecto base de comparar con la bajada del precio de la misma en el mismo mes de 2022. En segundo lugar, los carburantes siguen presionando al alza, como ya sucedió en agosto, frente al descenso que registraron en septiembre del año pasado.
Por otra parte, la inflación subyacente, la que informa del índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se desacelera tres décimas en septiembre, hasta el 5,8%, la menor tasa desde junio de 2022. Sin embargo, al situarse por encima del 5,5% permite que las bajadas del IVA de los alimentos se mantengan hasta finales de año si la cifra conocida hoy se confirma en octubre.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos inciden en que España sigue estando entre los países de la UE “con menor inflación y mayor crecimiento de la zona euro”. Sostienen además que las medidas de política económica adoptadas por el Gobierno “están favoreciendo la competitividad de las empresas españolas, la ganancia de cuota de mercado y el aumento del poder adquisitivo de los salarios”.
En cuanto al IPC armonizado (IPCA), el indicador que proporciona una medida común de la inflación para hacer comparaciones con la Unión Europea, sube ocho décimas en septiembre, hasta el 3,2%. Eurostat no ha publicado todavía los datos de septiembre, por lo que no es posible comparar en qué lugar queda España con este incremento. No obstante, es cierto que en agosto nuestro país fue el segundo con la inflación más baja, solo por detrás de Dinamarca (2,3%) e igualando a Bélgica (2,4%).
El Banco de España y la Comisión Europea prevén una inflación del 3,6%
Tanto el supervisor bancario español como el ejecutivo comunitario estiman que España cerrará 2023 con una inflación interanual del 3,6%, aunque difieren en la evolución de la inflación para 2024. El Banco de España avanza que aumentará hasta el 4,3%, mientras que la Comisión Europea prevé una inflación menor a la de este año, del 2,9%.
Según el Banco de España, los precios no crecerán por debajo del 2% recomendado por el BCE hasta 2025, año para el que anticipa una inflación media del 1,8%. Su principal motivo para elevar la previsión de inflación de 2023 es el encarecimiento del crudo en los mercados internacionales durante el verano, que han provocado un repunte de la gasolina y del gasóleo.
En cuanto a 2024, la inflación será mayor de la prevista por un encarecimiento del precio de la energía percibido en las cotizaciones de la energía en los mercados de futuros y por la previsible desaparición de las medidas del Gobierno para mitigar el impacto de la inflación. Algunas de estas son la rebaja del IVA de los alimentos, de la electricidad y las subvenciones al transporte público.