Los consumidores, en un contexto marcado por la inflación, aprovechan los meses previos a Navidad para beneficiarse de los periodos de descuentos para optimizar sus compras y conseguir los mejores precios antes de la época de mayor consumo del año. Sin embargo, ante la espiral inflacionista de los últimos meses y la pérdida de poder adquisitivo, los españoles son más reticentes al consumo, y siete de cada diez se plantea reducir sus compras en este periodo, uno de los picos de venta más importantes para los comercios.
A pesar de que el IPC se ha moderado en lo que va de año, los precios de los productos siguen elevados, lo que afecta a los hábitos de compra de los consumidores. Así, un 38,4% de los españoles sigue preocupado por la inflación de cara a esta campaña navideña, mientras que un 22% lo hace por la situación económica general y un 16,1%, por la escasez de ahorros.
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Ante la preocupación por el panorama económico y por la reducción de sus ahorros, los consumidores buscan alternativas para limitar sus compras. Por esta razón, el 74% de los españoles planea reducir sus gastos para el Black Friday y Navidad, 12 puntos más con respecto al año pasado, por lo que la reducción del presupuesto para estas fechas es incluso más acusada que en 2022.
De hecho, en comparación con el resto de países de Europa participantes en la encuesta, los españoles son los que más pretenden reducir su consumo para esta peak season o temporada alta, sólo superados por Reino Unido (79%). Así, España se sitúa por delante de Francia (73%), Alemania (72%) e Italia (66%) en su intención de limitar el gasto para el último trimestre del año, según los datos de .
A pesar de la intención de recortar sus compras y gasto, los vendedores mantienen unas expectativas positivas de cara a esta última campaña del año. De hecho, casi dos de cada tres esperan que el volumen de ventas sea similar al del año pasado, mientras que un 24% cree que este año se superará el volumen de 2022.
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La respuesta de los ‘e-commerce’ ante la reducción del gasto de los consumidores es apostar por las épocas de descuentos como el ‘Black Friday’, para intentar potenciar las compras. Así, un 25% de los vendedores encuestados tiene la intención de aumentar el número de promociones en Navidad este año, y un porcentaje similar tiene previsto lanzar ofertas antes de octubre.
Los españoles llenan la hucha
En los primeros meses de 2023, se ha producido un cambio de tendencia en la tasa de ahorro de los hogares españoles. En concreto, tras alcanzar un pico del 18,9% en el primer trimestre de 2021 por la caída del consumo ante las medidas de distancia social implantadas durante la ya lejana pandemia, habíamos visto una caída sostenida de esta tasa hasta el 7,2% de finales de 2022, de la mano del fin de las restricciones y el aumento de la inflación.
Esta trayectoria descendente del ahorro se ha truncado entre enero y marzo de este año y la tasa de ahorro en el acumulado del último año ha escalado hasta el 7,5%, claramente por encima de la media prepandemia —6,7% en el promedio 2015-2019—. Así, la tasa de ahorro según el dato estanco registrado en los primeros meses del año ha sido la más elevada en dicho periodo desde 2004, excluidos los excepcionales años de la pandemia.
¿Por qué se ha producido este repunte de la tasa de ahorro? Los dos elementos principales que explican este dato son, por un lado, la pujanza de la renta bruta disponible, especialmente intensa para algunos segmentos poblacionales, y, por otro, la caída de la inflación, cuya consecuencia natural ha sido moderar el crecimiento del gasto nominal de los hogares.
Los ingresos después de impuestos —renta disponible— que tienen las familias españolas crecieron un notable 10,1% interanual en el primer trimestre, la tasa más elevada desde 2001. Pese al empujón de los ingresos en términos nominales, en términos reales la renta disponible de las familias en el acumulado de los últimos cuatro trimestres todavía se sitúa un 5% por debajo de los niveles prepandemia. A pesar de ello, la moderación de la inflación está permitiendo que la renta disponible en términos reales recupere el terreno perdido y se aproxime gradualmente a los niveles prepandemia.
En cambio, el gasto en consumo de los hogares ha ido perdiendo fuelle: ha crecido un 7,4% interanual en los primeros meses, claramente por debajo del 11,6% del conjunto de 2022. La moderación de la inflación junto con el alza de tipos de interés explicarían el menor avance del consumo.