La inflación y la baja rentabilidad que están dando de media los depósitos españoles han hecho que las familias saquen este año parte de su ahorro ingresado en depósitos a plazo fijo para invertirlo en otros productos financieros que les generan mayores intereses como la deuda pública o fondos de inversión.
Así, según datos del Banco de España, los pequeños ahorradores retiraron en agosto 3.300 millones de euros en depósitos, lo que hace que el total del capital que han sacado de ellos durante este año supere los 22.800 millones de euros. Tras estas salidas, las familias acumulan un ahorro en plazos fijos que alcanza los 981.500 millones de euros.
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Este nuevo movimiento hace que en tasa interanual el volumen ahorrado en ellos caiga un 1,22% respecto a agosto del año pasado, lo que supone 12.100 millones de euros menos. Fue precisamente en agosto de 2022 cuando los ahorradores cambiaron de estrategia y empezaron a sacar dinero de sus plazos fijos tras años acumulando en ellos capital hasta convertirlos en su vehículo de ahorro preferido.
Una estrategia a la contra siguieron las empresas en agosto. Ingresaron en depósitos 3.600 millones de euros, lo que supuso un aumento del 1,2%. Este incremento se produjo después de que en julio retiraran 7.700 millones de euros. En lo que va de año han sacado 15.200 millones de euros de sus depósitos y su ahorro en ellos cerró agosto con un volumen de 302.600 millones de euros.
En busca de intereses más jugosos
La principal causa que ha impulsado a los ahorradores a huir de los depósitos en el último año es obtener intereses más jugosos por sus ahorros que estos les niegan. Los plazos fijos en España ofrecen una rentabilidad del 2,22% de media, muy lejos del 4,5% de interés que el Banco Central Europeo (BCE) ha colocado el precio del dinero tras su última subida de tipos de interés en septiembre.
Y es huida de depósitos la que puede espolear a la gran banca a aumentar su rentabilidad, señala Diego Morín, analista de IG: “La fuga de depósitos está obligando al sector a mover ficha rápidamente y será más pronto que tarde cuando comience a remunerar mejor los plazos fijos”.
Gran parte de los ahorros sacados de los depósitos se han colocado en fondos de inversión, cuyo patrimonio aumentó en agosto en 29.843 millones de euros y que ya gestionan un total de 336.042 millones de euros. Su rentabilidad registra en los ocho primeros meses del año un 4,6%, y las suscripciones netas en el conjunto del año se aproximan a los 16.000 millones de euros, según fuentes de la Asociación De Instituciones De Inversión Colectiva Y Fondos De Pensión (Inverco).
El otro destino son las letras del Tesoro que en las últimas subastas celebradas en septiembre han subido su rentabilidad más de un 3,5%. Así, el interés de las letras a tres meses alcanzó el 3,53%, a seis meses el 3,67%, a nueve meses el 3,7% y a 12 meses el 3,68%. En todos los casos baten la inflación que cerrará septiembre en el 3,5%.