Junts y ERC pactan no investir a Sánchez si no negocia un camino hacia el referéndum

Los partidos independentistas han llegado a un acuerdo sobre la amnistía y emplazan al Govern a implicarse en las conversaciones para conseguirla

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Miriam Nogueras y los diputados de Junts per Catalunya llegan al Congreso para el debate de investidura. (Alberto Ortega / Europa Press)
Miriam Nogueras y los diputados de Junts per Catalunya llegan al Congreso para el debate de investidura. (Alberto Ortega / Europa Press)

ERC, Junts y la CUP han pactado in extremis una propuesta de resolución conjunta para conseguir una ley de amnistía para todos los procesados por defender “el ejercicio del derecho a la autodeterminación” en Catalunya. El texto se votará este viernes en el Debate de Política General de la Generalitat. Además, los partidos independentistas han acordado condicionar la investidura de Pedro Sánchez a la negociación de un referéndum, aunque la CUP no se ha sumado a esta segunda iniciativa.

En una propuesta de resolución conjunta, las dos formaciones separatistas con representación en el Congreso de los Diputados han puesto una nueva línea roja para votar a favor de la eventual investidura del candidato socialista: “Hacer efectivas las condiciones para la celebración del referéndum”. El texto es una declaración simbólica sin efectos jurídicos, pero busca transmitir unidad y forzar al Parlament —en manos de los republicanos— a posicionarse en unas hipotéticas negociaciones.

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El independentismo ha tardado varias horas en acercar posturas, pero finalmente las dos principales fuerzas han visto con buenos ojos reclamar su cuota de poder y elevar la presión sobre los socialistas. ERC y Junts han tenido que solicitar una prórroga de 30 minutos para materializar la resolución sobre la amnistía, aunque la falta de consenso venía de atrás y este miércoles ambos partidos ya habían intentado —sin éxito— cerrar un texto común.

Por otro lado, las tres formaciones independentistas han cerrado filas en torno una posible ley de amnistía, registrando otra propuesta que insta al Govern a llevar a cabo “todas las acciones necesarias” para incluir en el acuerdo a todos los represaliados “por motivos políticos”. El texto hace referencia a todas las personas procesadas por “defender los derechos y las libertades” en el marco del “conflicto social y político” catalán, una interpretación extensiva de su petición por la que han presionado especialmente los nueve diputados de la CUP.

Gabriel Rufián participa en la primera sesión del debate de investidura. (Daniel González / EFE)
Gabriel Rufián participa en la primera sesión del debate de investidura. (Daniel González / EFE)

Tanto los republicanos como los de Carles Puigdemont aseguran que la parte de la amnistía no admite matices y es clara en cuanto a las condiciones de la futura norma, que debe eximir de cualquier responsabilidad a todos los condenados e investigados por el procès. La parte del referéndum, en cambio, deja la puerta abierta a múltiples interpretaciones. Los partidos independentistas reclaman un gesto del PSOE con la autodeterminación, pero no hablan de fechas ni exigencias específicas.

Las dos propuestas de resolución, que se aprobarán este viernes en el parlamento catalán, fuerzan al Govern y a las instituciones territoriales a implicarse en las negociaciones para defender las exigencias de los grupos soberanistas. El PSC y los populares votarán en contra de ambas iniciativas, pero los comuns todavía no se han pronunciado al respecto. Más allá del contenido del texto, el acuerdo entre ERC y Junts sube el listón para sacar adelante la investidura y transmite un mensaje de unidad justo cuando el movimiento amenazaba con hacer aguas.

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