Su nombre comenzó a resonar en el mundo del tenis hace apenas un mes. Es italiano, tiene 22 años y por primera vez en la historia de su carrera se ha metido en el top-50 del ranking ATP. Él es Matteo Arnaldi. Venció en tercera ronda a Cameron Norrie, tenista top-20, pasó a octavos de final, donde se enfrentó a Carlos Alcaraz. Ante el número uno (ahora número dos) del mundo no pudo, pero reconoce que fue una experiencia que supuso un punto de inflexión para él. “Jugar en el estadio más grande del mundo, lleno de gente, y contra un número uno fue la mejor experiencia que podía llevarme conmigo”, aseguró Arnaldi.
Y es que, aunque su nombre haya empezado a escucharse apenas hace unos meses, el italiano ya lleva un tiempo trabajando en la sombra. De hecho, en el Masters 1.000 de Madrid venció a Casper Ruud, número cuatro del ranking. Su buen desempeño en la edición del US Open le brindó la oportunidad de representar a la selección italiana en la Copa Davis, llegando como número dos de los suyos. Obtuvo dos grandes triunfos ante Cristian Garín y Leo Borg, claves para la clasificación de su país a los cuartos de final. “No sé cómo expresar de verdad las emociones que viví jugando para mi país. Tengo que decir que me gusta jugar con la presión del público: fue genial sentir su apoyo, fue una inyección de energía. Al principio ni siquiera me llamaron para jugar, de ahí a ser uno de los líderes del equipo en la eliminatoria... es una locura. Fue un esfuerzo de equipo, eso sí, no solo mío. En cierto modo, creo que me lo merecía: llegué de Nueva York, donde jugué el mejor torneo de mi vida, tenía buenas sensaciones y mucha confianza en mí mismo”, declaró Matteo tras su participación en la Copa Davis.
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Y tanto que Nueva York fue el mejor torneo de su vida. Agilidad, velocidad, astucia y buena derecha sería una buena definición para esta joven promesa. “Salí de ese partido con la sensación de que no estoy tan lejos de los jugadores más top. Está claro que aún tengo muchas áreas en las que mejorar, pero el partido ante Carlos fue un punto de referencia para mí, me ayudó a entender qué es lo que estos campeones hacen mejor”, evaluó tras su enfrentamiento con Alcaraz.
Matteo Arnaldi has no time for Carlos Alcaraz tweeners! pic.twitter.com/psHRUbE5Cc
— US Open Tennis (@usopen) September 4, 2023
Además, de llegar lo más lejos en un Grand Slam en toda su carrera y debutar como uno de los líderes de la selección italiana en la Copa Davis, Arnaldi consiguió uno de los objetivos propuestos para 2023: entrar en el top 50. “Soy alguien que siempre es muy exigente consigo mismo, que tiene grandes expectativas y retos constantes. El primer reto que tengo ahora es mantener esa posición en el top-50, me toca defender en torno a cien puntos de aquí a final de año y no es un reto fácil. Quizás, el reto más exigente que me he propuesto ahora mismo es terminar el 2023 en una posición que me permita ser cabeza de serie de cara al próximo Open de Australia”, concluyó Matteo.
“Mi abuelo fue la primera persona que me puso la raqueta en la mano”
Con Alcaraz, además de tener en común la temprana edad a la que están comenzando en la carrera profesional ATP, también comparten el vínculo familiar. El español siempre resalta lo importante que es su familia en su día a día y el apoyo que suponen, pero en especial su abuelo, el que le enseñó el lema que tanto motiva a Alcaraz y el cual tiene tatuado. Para Arnaldi su familia es también un pilar fundamental en su carrera: “Mi familia está unida y mi abuelo, que fue la primera persona que me puso una raqueta en la mano, aún está ahí viéndome y animándome en todos mis partidos”.