Carlos Alcaraz ya está a punto de volver a las pistas. El número dos del mundo no compite desde el US Open y volverá a hacerlo en la primera gira asiática que se disputa en el tenis tras la pandemia. Tres años después, las mejores raquetas del mundo aterrizan de nuevo en China, con el ATP 500 de Pekín como primera parada. Allí se estrenará el número dos del mundo este viernes, con el objetivo de regresar al liderato de la ATP antes de que finalice el año.
El español parte como primer cabeza de serie en la capital china, ya que Novak Djokovic causa baja en la competición. No lo tendrá sencillo para alzarse con el título, puesto que el sorteo le ha deparado un cuadro bastante exigente tras estar unas tres semanas sin jugar. Sería en las rondas finales cuando Alcaraz tendría a rivales especialmente temibles al otro lado de la red.
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El cuadro de Alcaraz en Pekín
En primera ronda, Alcaraz deberá superar a un jugador procedente de la fase previa, el alemán Yannick Hanfmann. El murciano nunca se ha enfrentado al 53 del ranking, así que el head to head entre ambos se inaugurará en unas horas. En octavos de final, esperarían Karen Khachanov o Lorenzo Musetti. Al primero, 14 del mundo, le ha vencido en las tres ocasiones en las que se han medido. Con respecto al segundo, número 18, hay un 1-1 en el balance: la última vez que jugaron, en el último Roland Garros, ganó Alcaraz.
Ya en cuartos de final, el de El Palmar podría verse las caras con Casper Ruud, al que le tiene tomada la medida: pleno de victorias (tres) frente al noveno tenista más en forma del planeta, contra el que Alcaraz no compite desde la final en la que se proclamó campeón del US Open de 2022. Las hipotéticas semifinales también serían muy interesantes, puesto que Holger Rune o Jannik Sinner podrían cruzarse en su camino.
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Con Rune, número cuatro, Alcaraz tiene un head to head favorable por 1-2, con un triunfo en los últimos cuartos de final de Wimbledon como precedente más inmediato. En cuanto a Sinner, número siete, la igualdad es máxima: 3-3, con el italiano imponiéndose en las semifinales de Miami en abril. Es la ocasión más reciente en la que se ha podido asistir a uno de los duelos más apetecibles cortesía de la Next Gen tenística.
Si alcanzase la final, Carlitos debería superar, en la teoría, a su verdugo en Nueva York: Daniil Medvedev, tercera raqueta en liza. En el caso de que este duelo se dé y lo gane, las estadísticas pasarían a favorecerle contra el ruso, ya que ha habido dos triunfos para cada uno, hasta la fecha, cuando han jugado entre sí.
“Vengo aquí con una motivación extra para intentar acortar distancias en la clasificación. Como dije, es algo que tengo en mente cada vez que entreno, en cada torneo”, declaró Alcaraz en la previa de un evento en el que tiene muchas ganas de estrenarse: “Siempre he querido venir aquí y jugar enfrente del público chino y sentir lo que me han dicho que sentían los jugadores, que se vive mucho tenis”.