El GP de Japón vio la bandera a cuadros, pero sus consecuencias continúan sintiéndose. Fernando Alonso es uno de los pilotos que más reflexiones sacó al marcharse de Suzuka con sentimientos encontrados. En la clasificación del sábado se dio de bruces con la realidad después de marcar el décimo mejor tiempo. Tras su rendimiento, las esperanzas para la carrera eran desoladoras, pero, 24 horas después, su AMR23 ofreció mejores prestaciones y finalizó en un octavo puesto que le terminó dejando un agridulce sabor de boca. El asturiano brilló de inicio con una estratosférica salida. Superó a Tsunoda y Russell en los primeros metros y sacó partido de la pelea entre Checo y Hamilton para adelantar a ambos por el exterior de la curva 1.
Pasó del décimo, al sexto puesto en menos de un giro y amenazaba con plantar batalla a los Mercedes. Pero la mala estrategia de Aston Martin le hizo salir de boxes por detrás de Ocon y se esfumaron sus opciones de quedar entre los seis primeros. Se vio obligado a tener que realizar una temprana parada para deshacerse del francés. “Nuestro DRS aún no es del todo efectivo, lo abrimos y el coche de delante se continúa yendo. Tenemos que mejorar en ese apartado”, explica Fernando, un poco contrariado porque la carrera en ese punto se truncó.
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En Qatar volverán los problemas
El DRS lleva dando guerra a Aston Martin lo largo de toda la temporada y dentro de dos semanas, en Qatar, volverá a ser un problema para la escudería británica. La naturaleza del trazado qatarí es rápida y fluida debido a varios virajes con un radio largo y las escasas horquillas o ángulos de 90 grados. Tan solo tiene una única zona de DRS situada en la recta principal de la pista, pero ocupa cerca de un kilómetro.
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— DAZN España (@DAZN_ES) September 24, 2023
Fernando Alonso no está muy convencido de la estrategia diseñada por Aston Martin...#JaponDAZNF1 🇯🇵 pic.twitter.com/ADwQH7vJ5O
El primer sector cuenta con cinco giros de velocidad media-alta, donde los pilotos no bajarán de los 200 km/h. El segundo sector es el punto donde la aerodinámica gana mayor peso con curvas próximas a los 100 km/h. El tercer y último sector es rápido, obligando a los pilotos a no bajar de la séptima marcha salvo para tomar el último giro del circuito. En definitiva, un trazado cuyas características distan de las que mejor le vendrían al Aston Martin de Fernando.
Aston Martin ya trabaja en el coche de 2024
Aún restan seis carreras en el calendario, pero, con el Mundial ya decidido, las escuderías tienen la mente puesta en la temporada que viene. El reglamento así lo exige. El límite de costes de la FIA y las restricciones de las pruebas aerodinámicas limitan las horas de pruebas en el túnel de viento y empuja a los equipos a comenzar temprano con el desarrollo de un nuevo monoplaza. “Obviamente, con el coche de 2024, hay que empezar bastante temprano. Todavía estamos tratando de desarrollar el coche este año, pero podemos transferir parte del aprendizaje del próximo coche al monoplaza de este año, ya que todavía quedan carreras por disputar”, explica, Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin.
“En realidad, todavía tenemos bastantes piezas por llegar. Obviamente, muchas de las piezas tardan semanas y meses hasta que están disponibles para la pista. Los márgenes presupuestarios existen para que podamos transferir piezas del coche del año que viene al actual. Por lo tanto, todavía esperamos traer partes bastante avanzadas esta temporada”. La próxima parada será Qatar, un circuito con pocas curvas lentas donde la velocidad punta, debilidad de Aston Martin, es fundamental.