La ciudad de Madrid alberga infinidad de rincones sorprendentes que son dignos de admirar. Más allá de sus monumentos más famosos, la capital guarda secretos que muy pocos conocen y cuenta historias hermosas y emocionantes acerca de sus puntos más ilustres. No obstante, sus alrededores no se quedan atrás, pues se pueden encontrar pequeños pueblos de montaña que son una maravilla y que cuentan con multitud de atractivos escondidos.
Las Navas del Marqués, en Ávila y apenas a una hora de Madrid, es un pequeño pueblo que esconde un misterio oculto. Este es el castillo-palacio de Magalia, una fortaleza enclavada en lo alto de la villa, a unos 1.300 metros de altitud y que esconde una leyenda. Su pintoresca estructura ha hecho que fuera declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y en la actualidad cuenta con el estatus de Bien de Interés Cultural.
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Susurros entre sus muros
La fortaleza fue mandada construir por D. Pedro Dávila entre los años 1533 y 1540, aunque existen partes pertenecientes al siglo XIII. Muestra de ello es la torre del homenaje, la cual se levantó con funciones defensivas durante la Reconquista. Durante dos siglos el palacio estuvo habitado por los descendientes de Pedro Dávila hasta que estos se unieron a los Medinaceli en el siglo XVIII, por lo que trasladaron su lugar de residencia a un enclave más cercano a la corte.
Tras ello, el castillo fue poco a poco deteriorándose hasta que, a comienzos del siglo XX, fue vendido a la Unión Resinera Española (Luresa) junto con los terrenos de la villa. A su vez, sus muros esconden una trágica historia que le otorga un misticismo muy especial. De hecho, se dice que está encantado. La historia cuenta como durante la noche se escucha el lamento de un padre por la muerte de su hija: “Magalia ¿dónde estás?”.
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Una joya del Renacimiento
El estilo renacentista que presenta el castillo es uno de sus aspectos más destacados, demostrando la esencia propia de este movimiento. Igualmente, su denominación de castillo-palacio se debe a las diferentes partes que lo conforman, pues presentan “elementos fortificadores, grandes torreones defensivos con amplios muros y troneras, que contrastan con un interior de refinado palacio de habitación y recreo”, tal y como señalan desde el portal de turismo de Las Navas del Marqués.
Su fachada presenta una imagen espectacular, donde destaca los balcones volados y una puerta de arco de medio punto coronada por un frontón triangular con el escudo de los Dávila. Asimismo se puede contemplar una galería gótico mudéjar con balcón de doble arco conopial y amplia ventana de reja plateresca, la cual es uno de los puntos más simbólicos del castillo. En cuanto a su interior, se pueden distinguir numerosas salas como el Patio de Honor.
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En las galerías del patio se pueden observar una serie de litografías de obras del museo del Prado, y una colección de baúles del siglo XIX. A su vez, destacan también el Salón de Honor, donde se ubican los objetos más valiosos del castillo y cuyo suelo es el más antiguo; la biblioteca, que cuenta con dos salas unidas por un pasadizo; y la capilla, situada en un torreón del siglo XII.
Cómo visitarlo
La fortaleza admite visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento de Las Navas del Marqués, en colaboración con el castillo. Su precio de 2 €, siendo la tarifa reducida de 1,50 € para menores de entre 6 y 14 años y gratuita para menores de seis años. Es necesario hacer reserva previa en la oficina de turismo del municipio. En cuanto al horario, abre sus puertas de lunes a viernes de 8:00 h a 15:00 h, y los fines de semana de 10:00 h a 19:00 h.
Cómo llegar
Desde Madrid, el trayecto hasta el castillo es de alrededor de 1 hora por las carreteras M-503 y M-505. Por su parte, desde Ávila el viaje tienen una duración estimada de 30 minutos por la carretera CL-505.