“La serie la harán en varias partes”: el comentario sobre Daniel Sancho por el que Sonsoles Ónega interrumpió a sus colaboradores

Los colaboradores televisivos tienen un papel imprescindible en los programas de televisión, ya que añaden ritmo a los formatos, plantean nuevas cuestiones y puntos de vista diferente. Gracias a ellos se logra un ambiente distendido, en ocasiones familiar, que hace que el espectador conecte de una forma más sencilla. Y aunque se busca la variedad de opiniones, también es importante que se mantenga un tono cordial, que no ofenda, lo cual no siempre es fácil.

Así ha quedado demostrado en el último programa de Y ahora, Sonsoles, donde su presentadora, Sonsoles Ónega, ha tenido que frenar a uno de sus colaboradores tras un comentario de mal gusto. El espacio de Telecinco estaba tratando el caso de Rosa Peral, de actualidad tras la publicación de la serie de Netflix El cuerpo en llamas, mostrando en exclusiva fotografías del interior de la cárcel en la que la acusada está participando en una obra de otra.

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Tras ello, han hablado sobre la posibilidad de que en un futuro se haga una serie sobre el caso del hijo de Rodolfo Sánchez, lo cual ha provocado una “broma” de uno de los colaboradores al asegurar que la serie la harán “en varias partes”.

Tras este comentario, la respuesta de Sonsoles ha sido inmediata: “No me parece”, ha dicho, cortando al colaborador, consciente de que un comentario así, aunque sea jocoso, puede molestar u ofender a la audiencia, ya que presuntamente Daniel Sancho, tras asesinar a Edwin Arrieta, desmembró su cuerpo en varias partes.

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Hace unos días, Y ahora, Sonsoles también estuvo en el punto de mira por un tema relacionado con Daniel Sancho. Sonsoles Ónega entrevistó a un hombre, que quiso permanecer en el anonimato, que también tuvo una relación con Edwin Arrieta y también llegó a pensar en acabar con la vida del cirujano.

“Desde el primer día, mostró interés sentimental en mí. Hizo todo lo posible para estar conmigo”, contaba esta persona a la periodista, que el colombiano buscaba cualquier pretexto para pasar tiempo con él. Su obsesión por estar juntos provocó que, tras siete meses de chantajes y amenazas, el joven tuviera el valor de denunciarle y cambiarse de ciudad, ya que vivía en Bogotá, Colombia, al igual que él. “No empieza a entender lo que es un ‘No’. Yo realmente no quería ser ni su amigo, ni quería nada con él. Hubo un día que me llamó 143 veces”, aseguró.

“Realmente yo me sentí identificado con Daniel cuando vi la noticia. O él me hubiese matado o yo lo hubiera matado a él”, aseguró, posicionándose al lado del hijo de Rodolfo Sancho.