Las políticas sociales en materia de Sanidad, Educación y Servicios Sociales en las comunidades autónomas no levantan cabeza desde la crisis del 2008. Según un estudio de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, el porcentaje que destinan a políticas sociales en estas tres carteras ha pasado del 67,4% en 2010 al 58,8% en 2022.
El incremento del gasto en estas políticas gestionadas por las comunidades autónomas sólo ha sido el 13,5% entre 2019 y 2022 (7,9% en sanidad, 17,7% en educación y 28,8% en servicios sociales), mientras que el incremento del gasto en el resto de políticas fue el 41% en ese mismo periodo (3 veces más). “Ello evidencia la pérdida de peso específico del gasto social en las Comunidades Autónomas”, explican desde la asociación, que recuerdan que “la crisis sanitaria y social provocada por la Covid-19 demostró la importancia del gasto en servicios públicos esenciales de sanidad, educación y servicios sociales”.
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Un presupuesto marcado por la pandemia
Los recortes en políticas sociales a partir del año 2010, que fueron especialmente drásticos en 2013 y 2014, produjeron que en ese año se registrase el nivel más bajo en gasto autonómico en estos servicios, con menos de 100.000 millones de euros, según indica el estudio.
A partir del 2014, las cifras empezaron a aumentar paulatinamente. En 2020 y 2021, a raíz de la situación de la crisis sanitaria y económica de la pandemia, aumentó en gran medida el gasto social, especialmente en sanidad, hasta alcanzar los 141.432 millones de euros del presupuesto liquidado en 2021. “Haber contado con Presupuestos Generales del Estado ha propiciado también el aumento en políticas sociales, aunque no ha sido igual en todas las Comunidades”, indican desde la asociación.
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La inversión desigual de las comunidades
A pesar de que el gasto en políticas sociales ha aumentado, el porcentaje del presupuesto que se le dedica mantiene una tendencia a la baja desde el año 2010. Desde entonces, estos servicios públicos han perdido un 8,6% de inversión en los presupuestos autonómicos, desde el 67,39% hasta el 58,78% actual.
La región con menor gasto en estas materias es la Comunidad de Madrid, donde cada habitante recibe 540 euros menos en políticas sociales que la media nacional (2.939,8 euros), mientras que Valencia es la que más aumenta el gasto por habitante en políticas sociales desde el 2010. Cataluña es la única Comunidad que no ha recuperado el presupuesto para políticas sociales previo a los recortes de 2010.
Desde 2009, los presupuestos han evolucionado de forma diferente en cada comunidad. Todas, salvo Cataluña, han superado en 2022 el gasto social por habitante que tenían en 2009, encabezadas por la Comunidad Valenciana, con una subida de 855 euros por habitante, seguido de Navarra con 830 euros y Asturias con 824 euros. Por el contrario, el gasto en Madrid aumentó solo en 168 euros, y en Cataluña se ha reducido en seis euros.