El requisito de la pensión mínima: así es la condición clave para acceder a la jubilación anticipada

La jubilación anticipada es el anhelo de muchos trabajadores. Sin embargo, los requisitos para acceder a ella se endurecen a medida que pasan los años. En la actualidad, la edad de jubilación oficial en España se sitúa en los 65 años. El problema es que para dejar la vida laboral al cumplir esa edad hay que haber cotizado a la Seguridad Social al menos 37 años y nueve meses. En caso contrario, la cifra mínima exigida es la de 66 años y cuatro meses.

El panorama no es nada halagüeño para los trabajadores españoles. Y es que la edad de jubilación ordinaria seguirá aumentando hasta alcanzar en 2027 el mínimo de 67 años. Y si los requisitos ya son férreos para el tipo de jubilación más frecuente, los de la jubilación anticipada se puede decir que tampoco son aptos para todos los públicos. De hecho, limitan el acceso a un buen número de trabajadores. Además, los que opten por la jubilación anticipada verán reducida su pensión, pero siempre tendrán una pensión mínima.

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La jubilación anticipada permite jubilarse con años de antelación con respecto a la fórmula general. No obstante, para poder solicitarla, el requisito de los años cotizados sigue siendo alto, lo que imposibilita a muchos trabajadores acceder a ella.

Estos son los requisitos en la actualidad:

Jubilación anticipada voluntaria

• Haber cotizado al menos 35 años, estando dos de ellos entre los 15 años anteriores al día final de la actividad laboral o a otro hecho causante.
• Tener al menos 64 años y cuatro meses si se ha cotizado menos de 37 años y nueve meses.
• Tener al menos 63 años si se ha cotizado al menos 37 años y nueve meses.

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Jubilación anticipada involuntaria o forzosa

• Haber cotizado al menos 33 años, estando dos de ellos entre los 15 años anteriores al día final de la actividad laboral o a otro hecho causante.
• Tener al menos 62 años y cuatro meses si se ha cotizado menos de 37 años y nueve meses.
• Tener al menos 61 años si se ha cotizado al menos 37 años y nueve meses.
• Acreditar la no voluntariedad en la extinción de la relación laboral, como por ejemplo un despido colectivo, la fuerza mayor, la resolución judicial del contrato o el hecho de haber sido despedido tras tener una modificación sustancial de las condiciones de trabajo.
• Haber finalizado el trabajo y estar inscrito en las oficinas de empleo como solicitante de empleo en un periodo comprendido en al menos los seis meses anteriores a la fecha de petición de la jubilación.

Para saber la cuantía de la pensión en el caso de la jubilación anticipada, el primer paso es calcular la base reguladora. Este cálculo se realiza considerando los últimos 25 años (300 meses) cotizados anteriores a la finalización del trabajo. Este resultado se divide por 350, dado que la cotización está basada en 12 meses y la pensión se dispensa en 14 pagas. Si existieran lagunas de cotización en estos 300 meses, las primeras 48 cotizarán con el 100% de la base de cotización mínima vigente en el periodo correspondiente, y las subsiguientes lo harán sobre el 50% de dicha base.

Posteriormente, es necesario aplicar los coeficientes reductores proporcionales a los años contribuidos a la Seguridad Social. Estos porcentajes influenciarán la cantidad final a percibir, que podría fluctuar entre el 50% y el 100% de la pensión, siendo el 50% el porcentaje aplicable con 15 años cotizados.

Adicionalmente, los coeficientes reductores se aplican sobre la pensión ordinaria determinada, en casos de jubilación anticipada, aunque esta sea forzosa. La magnitud de la reducción depende de cuánto se anticipe la jubilación y los años cotizados, pudiendo incurrir en penalizaciones desde el 0,50% hasta el 30%. Es imprescindible un análisis detenido de las condiciones y coeficientes aplicables para estimar con precisión la pensión a recibir, permitiendo así a los futuros jubilados una transición informada y beneficiosa a esta nueva etapa de vida.

Las personas que se jubilen anticipadamente de forma voluntaria tendrán una pensión mínima, independientemente del resultado de la aplicación de los coeficientes reductores en la cuantía que les correspondería con la jubilación ordinaria. Eso sí, este requisito nunca es aplicable a la jubilación anticipada forzosa, tal y como señalan desde BBVA Mi Jubilación.

La cuantía debe ser superior a la de pensión mínima que le correspondería al solicitante si cumpliera 65 años de edad. En 2023, este importe se sitúa en los 743,30 euros al mes sin con cónyuge no a cargo, 783,10 euros sin cónyuge (unidad económica personal) y 966,20 euros con cónyuge a cargo.

Tanto trabajadores del régimen general como autónomos pueden optar por la jubilación anticipada voluntaria. Sin embargo, los autónomos no pueden acceder a la jubilación anticipada forzosa. Esta modalidad de retiro tampoco estará disponible para los trabajadores que no cumplan con los requisitos de cotización mínimos explicados con anterioridad, ni para aquellos cuya pensión resultante después del cálculo sea inferior a la pensión mínima.