Las últimas semanas están siendo bastante duras para la sobrina de la reina Letizia. Hace unos días, salía a la luz que Carla Vigo tuvo que acudir a urgencias por motivos que, hasta ahora, son desconocidos. Sin embargo, parece que esta visita tiene mucho que ver con la decisión que la joven de 22 años acaba de tomar.
Carla Vigo se ha visto obligada a abandonar temporalmente su faceta como actriz para centrarse en su estado de salud tras haber pasado por el hospital. El pasado mes de marzo, tuvo que ingresar en la unidad de psiquiatría por un trastorno de la conducta alimentaria.
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La hija de la difunta Érika Ortiz fue diagnosticada de bulimia, razón por la que, ahora, su prioridad es mejorar este aspecto de su vida. De esta manera, la sobrina de la reina Letizia ha tomado la decisión de renunciar a su nueva obra con Rafael Amargo, La cabeza de Salomé.
El motivo detrás no es otro que la incompatibilidad de su trabajo con el tratamiento médico que diariamente recibe, según las informaciones trascendidas por Informalia. Ella no ha podido estar al día de los diferentes ensayos, por lo que tampoco formará parte del estreno de la obra, que tendrá lugar el próximo 19 de octubre en Málaga.
Una decisión que llega meses después de anunciar que dejaría su trabajo en la serie Vestidas de azul, lo que indica que, durante un tiempo, estará ausente del plano profesional.
Gran preocupación
La primera vez que la joven habló de sus problemas alimenticios fue el pasado mes de marzo. Carla Vigo publicó un clip en sus redes sociales en la que se sinceró sobre este trastorno de la conducta alimentaria que, además, está relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal.
“Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo”, empezó a explicar en su perfil de Instagram. “Era una niña y no sabía qué me estaba pasando. No lo supe identificar porque tampoco nadie me había hablado de ello. Es algo que te va a acompañar toda la vida, pero tienes épocas mejores”, confesó a sus seguidores.
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“De momento, no he salido (de la enfermedad) porque he tenido recaídas. Recuperarme como tal, no. Recuperarse del todo es muy complicado. Sucede como con los alcohólicos, que nunca se recuperan del todo. Tengo que tener cuidado con ciertos comportamientos”, continuó detallando.
Desde entonces, la sobrina de Letizia se encuentra recibiendo tratamiento psiquiátrico para mejorar este aspecto en su salud y aprender a convivir con esta realidad. “Mi apoyo han sido mis amigos y mi familia. También me apoyo en el baile porque me ayuda a no pensar en nada y a cuidarme de todo”, manifestó sobre este duro episodio de su vida.