Marta Luisa de Noruega, la primogénita de los reyes Harald y Sonia, cumple 52 años este viernes 22 de septiembre, un aniversario que sin duda es uno de los más especiales de su vida, pues acaba de anunciar la fecha de su boda con Durek Verret, el chamán con el que lleva cinco años de relación.
La pareja se casará el próximo 31 de agosto, un enlace que supondrá el segundo matrimonio para la royal y que ha causado quebraderos de cabeza a la Casa Real noruega y ha estado ensombrecido por las polémicas, igual que ocurrió con la relación con el padre de sus tres hijas, el escritor Ari Behn, quien se suicidó en 2019, tres años después de su divorcio.
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En este medio siglo de vida, lo cierto es que Marta Luisa se ha ganado el título de princesa díscola, pues nunca ha llevado la vida que se espera de una figura real, mucho menos teniendo en cuenta que ella pudo haber sido heredera al trono con la modificación de la ley sálica en 1990, cuando ella era una adolescente.
Según la propia princesa ha confesado, en su momento se le consultó su opinión sobre el cambio legislativo para tener en cuenta únicamente la primogenitura a la hora de acceder al trono, una medida que podía haberse aplicado con carácter retroactivo para que ella pudiera llegar a ser reina. Sin embargo, asegura que respondió tajante: “Tengo 15 años, no sé de estas cosas”. Finalmente, no se aplicó la retroactividad y será su hermano menor, el príncipe Haakon, quien herede la corona.
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Polémico compromiso
“La Reina y yo estamos encantados de que la princesa Marta Luisa y Durek Verrett hayan anunciado hoy sus planes de boda. Estamos felices de dar la bienvenida a Durek Verret a la familia y esperamos celebrar el gran día con ellos. Deseamos a Marta y Durek todo lo mejor”, ha escrito el rey Harald tras anunciarse el compromiso de su hija. Pero esa felicidad que afirma sentir no ha sido tal en estos años de una mediática relación que ha causado más de una preocupación en el Palacio Real de Oslo.
El prometido de Marta Luisa, el chamán Durek Verrett, ha sido muy cuestionado por sus controvertidas declaraciones públicas y algunas de las reflexiones que hace en sus libros, como la afirmación de que la falta de felicidad provoca cáncer, una polémica ante la que se acabó pronunciando el príncipe Haakon: “Está claro que ha hecho sus análisis y sus evaluaciones. Mi punto de partida es que tenemos un enfoque bastante diferente a lo que se plantea, más centrado en la investigación y el sistema de salud noruego”, afirmó sobre su cuñado.
Para Verrett, esta será su primera boda, aunque antes ya estuvo prometido con el masajista Hank Greenberg, con el que mantuvo una relación de ocho años. Aquel compromiso se acabó rompiendo y el ex del chamán acabó dedicándole duras críticas, acusándole de ser un manipulador peligroso y de pertenecer a una secta.
Greenberg no es la única persona de su entorno íntimo que ha cargado públicamente contra el chamán, pues su propia madre, la vidente Veruschka Urquhart, dijo lo siguiente a la revista Se og Hør: “Él no trabaja para el mundo, trabaja contra el mundo. No trabaja para el pueblo, trabaja contra el pueblo. Durek no te ayuda a encontrar la luz divina. Te lleva a su luz, donde puede infiltrarse y manipularte”.
La princesa y el chamán
En 2019, Marta Luisa y Durek protagonizaron una sonada polémica al realizar una gira de conferencias espirituales que vendían bajo el título ‘La princesa y el chamán’. Se trataba de una serie de charlas en varios países en las que los asistentes, previo pago de entre 80 y 130 euros por la entrada, podían conocer “los misterios de la vida” y conectar con su fuerza interior, según describían sus protagonistas.
La sociedad noruega, poco proclive a las creencias y supersticiones, criticó duramente que la primogénita de los reyes usara su título de princesa para estos fines comerciales. Por este motivo, Marta Luisa acabó pactando con su familia no emplear su distinción fuera de sus compromisos reales, aunque seguiría siendo princesa.
Tres años después, en noviembre de 2022, Marta Luisa acabó renunciando a sus obligaciones reales. “La princesa Marta Luisa quiere contribuir a que se distingan de forma más clara sus propias actividades y la conexión que mantiene con la casa real. Por tanto, renuncia a sus funciones oficiales y ya no representará a la casa real”, anunció la casa real noruega en un comunicado. La decisión se producía, según explicaba la institución, para “crear calma alrededor del palacio real y al mismo tiempo dar mayor libertad a la princesa y a Durek Verrett en sus actividades comerciales, de vida y de trabajo”.
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Fue precisamente el año pasado cuando la princesa y el chamán anunciaron su compromiso matrimonial, pero su boda se acabó posponiendo por los problemas renales del chamán. “No quiero ir al altar y pensar en mis problemas de salud. Debería ser el mejor día de nuestras vidas: con un riñón nuevo”, declaró a Bild. Sin embargo, ahora han puesto fecha a su enlace y parece que esta vez sí se convertirán en marido y mujer.