Para impulsar el tránsito desde una situación de exclusión social a una situación de participación en la sociedad, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) contiene en su diseño incentivos al empleo y a la inclusión con el fin de evitar que la existencia de esta prestación inhiba a sus beneficiarios de buscar empleo por el temor a perder la misma o ver reducidos sus ingresos, en lo que se conoce como la “trampa de pobreza”.
Así, este incentivo al empleo se orienta a que el beneficiario que se incorpore al mercado de trabajo o incremente el número de horas de empleo, en el caso de que ya esté trabajando, vea garantizada que su renta disponible sea superior a la que habría tenido sin incentivo, con un incremento que se va atenuando a medida que los rendimientos del trabajo aumentan.
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Cuantía
Cuando el beneficiario del Ingreso Mínimo Vital logre un incremento de sus ingresos del trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia que alcance hasta el 60% de la Renta Garantizada para su tipo de hogar -enmarcado en el tramo 1-, este incentivo le proporcionará un aumento de su renta disponible del mismo importe.
La renta disponible del beneficiario del IMV también se incrementará cuando las subidas de sus ingresos procedentes del trabajo se sitúen entre el 60% y el 100% de su renta garantizada, enmarcada en el tramo 2. En este caso el incentivo variará en función de tres parámetros:
- La presencia o no de menores, con un incentivo más alto para los hogares con niños.
- La composición del hogar, con un incentivo más alto para las familias monoparentales y para las personas con discapacidad.
- Y la relación previa con el mercado de trabajo: se incentiva más a las personas que se incorporan a él que a las que ya estaban trabajando.
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Por ejemplo, en el caso de una familia monoparental con una menor, que no ha tenido ingresos el año anterior, su Renta Garantizada es de 10.737 euros al año, que en este caso coincide con el Ingreso Mínimo Vital (IMV) al no tener otros ingresos. Al año siguiente, si la familia obtuviese ingresos del trabajo por valor de 1.000 euros, al realizar la revisión del IMV, si no existiera incentivo al empleo, su IMV sería de 9.737 euros (Renta Garantizada de 10.737 menos 1.000 euros de ingresos del trabajo). Pero el incentivo al empleo aporta en este caso 1.000 euros, así que el IMV + incentivo permitirá que la familia perciba 10.737 euros.
Los preceptores del Ingreso Mínimo Vital no tienen que solicitar este incentivo al empleo aparte del IMV, sino que se calcula de oficio. Se activa cuando se revisa el IMV, y únicamente en el caso de que haya cambios en los ingresos del trabajo porque se haya encontrado un empleo o hayan mejorado las condiciones del que se tuviera. Los potenciales beneficiarios podrán conocer las cuantías del mismo a través de un simulador desarrollado específicamente para este mecanismo, que se pondrá en marcha en las próximas semanas.