Una leyenda de Suecia también apoya la lucha de España: “Parece que no se las escucha, que no se las respeta”

Hace tiempo que en el partido entre Suecia y España de este viernes dejó de primar lo deportivo. Como no podía ser de otra manera, el conflicto latente entre las campeonas del mundo y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) eclipsa absolutamente todo lo demás. La mediación del Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha conseguido salvar un tanto los muebles: al menos, 21 de las 23 convocadas han viajado a Gotemburgo. Sin embargo, el ambiente es de todo menos idílico, con el futuro de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, totalmente en entredicho nada más asumir el cargo.

Empiezan a llegar cambios de entidad, como el cese del hasta ahora secretario general del ente federativo, Andreu Camps. Aun así, no ha habido suficientes movimientos todavía como para que las jugadoras estén convencidas al cien por cien de que, como ansían, están en un lugar seguro. Desde luego, los dos primeros encuentros de La Roja en la Nations League femenina no se afrontarán en condiciones óptimas. Sobre todo, a nivel mental.

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Ante esta situación de calma tensa, las españolas se están encontrando con una comprensión sin ambages por parte de sus homólogas suecas. Tanto dentro como fuera de la concentración del próximo rival, las muestras de apoyo desde el país nórdico han sido constantes estos días: ni siquiera se ha descartado seguir un hipotético boicot. La última en solidarizarse con la selección española ha sido una leyenda como Hedvig Lindahl.

La portera, con cinco Mundiales a sus espaldas con Suecia y que jugó en el Atlético de Madrid entre 2020 y 2022, concedió una entrevista a MARCA en la que defiende, en todo momento, a nuestras futbolistas. “Si permitimos que alguien se comporte así en un escenario tan público como la final de un Mundial, ¿qué ocurrirá cuando nadie mira? Necesitamos asegurarnos de que esto no queda impune y garantizar que el fútbol sea un espacio seguro para todos, sin importar cómo te identifiques o tu función dentro del deporte”, reconoce Lindahl.

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“Estoy de acuerdo con ellas. Parece que no se las escucha, que no se las respeta plenamente. ¿Por qué no? ¿Cómo puede ser tan difícil? Creo que hay personas equivocadas en puestos de tomas de decisiones y eso debe cambiar. Necesitamos a gente que entienda de fútbol y lo respete, masculino y femenino, y ahora mismo está claro que no son lo suficientemente buenos”, expone también. “Será interesante ver si será un partido de fútbol normal con todo lo que ha ocurrido”, apunta, expresando una opinión que a buen seguro es compartida por muchos.

“Me cuesta imaginarlas jugando su mejor fútbol”, se sincera la guardameta sueca en lo que respecta al adversario que le espera a su equipo nacional. “Cualquier cosa que las jugadoras españolas necesiten que hagamos, seguro que las suecas podrán ayudar. Su lucha es nuestra lucha. Esto es más grande que cualquier nación, es historia en ciernes”, recalca, además.

Hedvig Lindahl se sentó unas filas detrás de Luis Rubiales en la final de la Copa del Mundo, ya que la siguió en el palco VIP del estadio. “Cuando acabó el partido, se le vio actuar, allí en las gradas, de manera muy machista. Sin conocer la historia, parecía que había entrado y secuestrado el fútbol femenino. Quizá se debía a que sabía que había ignorado y faltado el respeto a ‘Las 15′ antes del Mundial”, rememora. Después, cuando las imágenes de la celebración quedaron a la vista de todos, tuvo la certeza de que “aquello estaba causando dolor en todo el mundo”.