Madrid no es Castilla y León: Ayuso pasa de Vox y no quitará 5,8 millones de euros a los sindicatos

La ultraderecha ha pedido a la Comunidad de Madrid que se persone en la causa que investiga el fraude cometido en UGT Madrid y que retire las subvenciones que reciben los agentes sociales

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La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (Marta Fernández / Europa Press)
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (Marta Fernández / Europa Press)

Madrid no es Castilla y León. Y Vox lo sabe. En Madrid, Isabel Díaz Ayuso goza de una mayoría absoluta que Alfonso Fernández Mañueco no tiene en tierras castellano leonesas. Por eso la ultraderecha gobierna en coalición con Mañueco mientras que en Madrid tiene que aceptar “el rodillo” que Ayuso aplica cuando quiere. Y por eso en Castilla y Léon Vox ha conseguido que la Junta redujera ya el año pasado las subvenciones públicas que reciben sindicatos, patronal y agentes sociales. Una de las exigencias para que Vox apoyara la investidura de Mañueco.

Vox quiere que Ayuso haga lo mismo en Madrid. Pero sabe que pincha en hueso. Este jueves los de Rocío Monasterio afearon a la presidenta madrileña que su Gobierno no se haya personado en la causa que instruye el Juzgado número 21 de Madrid en relación con la presunta estafa que una exadministrativa de UGT Madrid, hija de una exdiputada autonómica del PSOE, llevó a cabo falsificando centenares de cheques para apropiarse de 4,5 millones de euros del sindicato simulando el abono de indemnizaciones del Fogasa a beneficiarios ficticios.

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“La información que ha salido en prensa es que UGT utilizó presuntamente una cuenta que se nutría de subvenciones públicas de la Comunidad de Madrid para esta estafa. Además, los hechos podrían ser también constitutivos de un delito de fraude en las subvenciones o malversación de caudales públicos, según los informes policiales que se han publicado. Ni siquiera esto despierta las alarmas en la Comunidad. No me puedo creer que no se quieran personar e intentar saber qué ha sido del dinero de todos los madrileños”, explica José Luis Ruiz Bartolomé, diputado de Vox, que ha pedido a Ayuso que retire de una vez las subvenciones que reciben los agentes sociales.

El parlamentario de Vox incluso mostró en el Pleno de la Asamblea una reciente foto de Alberto Nuñez Feijóo, presidente del PP, con Pepe Álvarez, secretario general de UGT, intentando así lanzar una pulla que hiriera el orgullo de los populares. La respuesta llegó en boca de la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, que aseguró que las subvenciones públicas que reciben los sindicatos cumplen su función. La consejera señaló que los sindicatos han recibido este año 1,3 millones para formar parte del Consejo de Diálogo Social y otros 4,5 millones para el plan director de prevención de riesgos laborales, que “sirve para que Madrid sea la comunidad con la siniestralidad laboral más baja de toda España”. De momento, las subvenciones públicas que reciben los agentes sociales no van a desaparecer, señalan desde el Gobierno de Ayuso, ya que no han encontrado ninguna prueba que demuestre que esos fondos se están utilizando irregularmente.

Y eso que ya se han recortado. Como ya publicó Infobae España, en 2022, la Comunidad de Madrid ha recortado en un 72,46% la dotación a los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, lo que se traduce en un ahorro de 4,92 millones de euros para la administración de Isabel Díaz Ayuso. De esta manera, CCOO recibió 1,02 millones de la Comunidad de Madrid en 2022 (3,27 en 2021); UGT 853.938 euros (3,51 millones en 2021). La patronal madrileña, en cambio, recibió más, al pasar de 1,4 millones a 1,85 millones.

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Uno de los objetivos de Vox es que Ayuso reduzca lo que la ultraderecha califica “como gasto innecesario” de la Administración. No solo subvenciones públicas a los agentes sociales. También la publicidad institucional que reciben los medios y bajar el número de diputados que actualmente se sientan en el Parlamento madrileño. Esto último es más complicado, ya que hay que modificar un Estatuto de Autonomía que requiere de un apoyo de tres quintos. Ayuso llevaba esta disminución de diputados en su programa electoral, pero desde Vox están convencidos de que la presidenta madrileña no tiene de momento ningún interés en llevar a cabo esta reforma.

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