Los inversores minoristas vuelven a la Bolsa para sacar rentabilidad a sus ahorros y, tras un aumento significativo de su participación durante la pandemia y una fuga posterior, en 2022 regresaron a los mercados de renta variable atraídos por la caída del precio de las acciones tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Su participación respecto a las compras totales de acciones del Ibex 35 se situó el año pasado en el 6,27%, por encima del 6,06% de 2021. Respecto al total de las ventas, la proporción ascendió al 7%, frente al 6,67% del año anterior, señalan fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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El año pasado los pequeños inversores compraron acciones del Ibex 35 por valor de 21.216 millones de euros, mientras que las ventas ascendieron a 23.837 millones, lo que supuso un descenso del 0,4% en el primer caso y un aumento del 1,6% en el segundo. Estos volúmenes son inferiores a los registrados durante la pandemia, pero superiores a los observados antes.
Llevaron a cabo 3.678.073 operaciones de compra y 3.638.683 operaciones de venta en 2022, lo que supone un descenso del 15,7% y el 16,1%, respectivamente, frente a las cifras de 2021. El hecho de que los importes agregados de compras y ventas se mantuvieran en 2022 en niveles similares a los de 2021, mientras que el número de operaciones registró un descenso notable, se explica por un aumento considerable en el volumen mediano de operación. Este fue de 3.017 euros en las operaciones de compra y 3.472 euros en las de venta en 2022, frente a 2.733 y 2.997 euros respectivamente en 2021.
Las acciones favoritas
Las acciones preferidas por estos inversores son las del sector financiero y su importancia aumentó hasta superar el 39% del total.
También se incrementó la negociación en valores de los sectores de consumo discrecional y de materiales, mientras que se produjeron descensos en las compañías industriales, de la salud y de las comunicaciones.
Hombres de 51 años, el perfil del minorista
La mayoría de los inversores del Ibex 35 son hombres, un 81,1% el año pasado, con una edad de 51,6 años de media. Mientras que el porcentaje negociado por mujeres descendió en los trimestres centrales del año y se recuperó ligeramente al final. En el conjunto de 2022 su participación fue del 18,9%. En ambos casos, las edades medias continúan siendo inferiores a las observadas antes de la pandemia.
El descenso de la edad media del inversor observado en el primer semestre de 2020, tras la entrada de numerosos inversores jóvenes, siguió revirtiéndose en 2022 en el caso de los hombres, con un promedio de 51,6 años (51,1 en 2021), mientras que descendió nuevamente en el caso de las mujeres, 54,8 años en 2022 frente a 55,2 en 2021.
En ambos casos las edades medias continúan siendo inferiores a las de antes de la pandemia. Destaca el significativo aumento del número de inversores en el mercado desde finales de febrero hasta principios de marzo de 2022, coincidiendo con los momentos más turbulentos en el mercado a raíz de la invasión de Ucrania.