La razón de peso por la que Blanca Romero no pudo negarse a participar en ‘MasterChef Celebrity’

Blanca Romero está siendo una de las protagonistas de la octava edición de MasterChef Celebrity. La actriz, que no acostumbra a exponerse más allá de sus trabajos de interpretación, está mostrando su faceta más espontánea en el formato, donde ha protagonizado divertidos momentos que la han convertido en una de las favoritas de los espectadores.

Pese a que la tensión del concurso hace mella en todos los aspirantes, Blanca asegura que no notó demasiada presión durante las grabaciones. “Yo ya soy muy estresada de por sí, entonces no noté mucho cambio. Me pareció que nos dieron poca caña y que son unos flojos”, bromeaba en la presentación del formato durante el FesTVal de Vitoria-Gasteiz.

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Según confesaba entonces a varios medios, entre los que estuvo Infobae España, supo entender que estaba trabajando en un programa de televisión y que era necesaria esa dosis de adrenalina extra. “Es ridículo ir a un formato así y querer mostrar que cocinas bien, porque no es el guion”, afirmaba. Así, compara lo que vivió en las grabaciones con “la tensión y el estrés que sufren los camareros reales sirviendo una boda de 200 comensales”.

A pesar de ello, la actriz confiesa que le costó ubicarse en el programa. “Me descoloqué porque contaba con un programa blanco en el que había que cocinar bien”, comenta. Y agrega: “Hay que tener mucha agilidad mental, pero una vez que entiendes el guion y cómo va el formato, es el programa más brutal, lo volvería a hacer una y mil veces. No me lo he pasado mejor trabajando en la vida”.

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Su estrategia para evitar sufrir más de la cuenta en este juego televisivo ha sido, según desvela, llevarlo todo a la comedia, una decisión que le ha permitido pasarlo “pipa” y disfrutar de esta experiencia en la que ha salido de su zona de confort.

Pero no todo ha sido comedia y diversión en su paso por el programa. Y es que se preparó a conciencia antes de comenzar las grabaciones para dar la talla en los fogones. “Me fui tres meses antes a Casa Marcial con Esther Manzano, que es un regalo y la amo, les debo un barco y un piso. Estuve de ocho de la mañana a tres de la tarde en cocina y tengo las recetas del mejor restaurante del mundo”, relata.

Tirando de espontaneidad, Blanca Romero no ha dudado en confesar el motivo que la ha ‘forzado’ a aceptar la propuesta de participar en el talent culinario producido por Shine Iberia. Y es que, según ha contado, había declinado la invitación en ediciones anteriores, pero esta vez no pudo decir que no.

“Me habían llamado en ediciones anteriores y no iba a venir, pero esta vez tenía que venir por coj***s, entonces no dudé”, dijo entre risas. “Si me hubiera tocado la lotería un mes antes, ni de coña hubiera ido a cocinar a ningún lado y a exponerme. ¿Qué necesidad? Pero como no me tocó, dije ‘voy’”, añadió para explicar la razón que la obligó a participar en el programa, dejando ver así que se debió a una necesidad económica. A pesar de ello, Blanca se muestra más que satisfecha con la experiencia y comenta: “Ahora, aunque me toque la lotería, volvería a estar aquí y no me voy”.