Woody Allen se une a las críticas a Marvel: “No tiene nada que ver con el cine como arte”

Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, Ridley Scott... y ahora también Woody Allen. Parece que la ola de grandes cineastas que comenzaron en los años 70 con el Nuevo Hollywood se ha puesto de acuerdo en un tema, y eso que por aquella época ninguna de sus películas tenía prácticamente que ver la una con la otra. Sin embargo, tantos años después y ya con cierta edad a sus espaldas, todos ellos coinciden en sus críticas a las películas de superhérores en general y Marvel en particular. Unas críticas a las que ahora se ha unido el director de Midnight in Paris o Hannah y sus hermanas.

“Estoy teóricamente harto de las películas de Marvel, porque no he visto nunca ninguna. No me gustan esos presupuestos, es una industria que no tiene nada que ver con el cine como forma de arte”, comentaba Allen en una entrevista reciente. Aunque el cineasta reconocía que no se había acercado siquiera a ninguna de ellas, admite que no tiene interés alguno por ese tipo de cine. No hay que olvidar que Allen siempre ha sentido mayor predilección por el cine europeo que el americano, y se ha considerado un director más cercano al cine del sueco Ingmar Bergman o el italiano Federico Fellini que al de sus paisanos.

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Tampoco sorprenden estas declaraciones después de la corriente general de opiniones procedentes de directores que triunfaron en una época muy distinta a la actual. Todo empezó cuando Martin Scorsese dijo que las películas de Marvel “no eran cine” y que le parecían “más parques de atracciones” que películas. Aunque posteriormente quisiera matizar sus palabras, abrió la veda a una serie de críticas indiscriminadas a las que con el tiempo se han ido sumando otros cineastas como David Fincher, James Cameron, Jane Campion, David Cronenberg y muchos más, cada uno aduciendo diferentes razones por las que rechazan este tipo de películas que tan bien acogidas son por el público general.

Lo ciero es que la propia Marvel se ha empeñado en los últimos años en llevarle la contraria a todas estas declaraciones encargándose de contratar a directores de prestigio para algunas de sus películas. En los últimos años hemos visto cineastas emergentes y aclamados por la crítica al frente de películas del MCU, como Ryan Coogler con Black Panther, Chloe Zhao con The eternals, Sam Raimi con Doctor Strange en el multiverso de la locura o Nia DaCosta con The Marvels, la próxima película del universo superheroico que estará comandada por la joven directora autora de películas independientes como Little Woods o el una nueva versión de Candyman.

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El que nunca estará al frente de una producción de Marvel será el propio Woody Allen, quien sigue firme en su propuesta por la comedia romántica y en rodar fuera de Estados Unidos, donde está tan cancelado que es prácticamente imposible que encuentre financiación alguna. La ha encontrado en nuestro país con Rifkin’s Festival, la que era su última película hasta la fecha. Ahora el neoyorkino vuelve a los cines con Golpe de suerte, su nueva película y quién sabe si la última, pues entre su avanzada edad y sus problemas para encontrar financiación es cada vez más complicado para Allen sacar un proyecto adelante.

Golpe de suerte llega a nuestros cines el próximo 29 de septiembre, y se trata de una comedia romántica rodada en Francia sobre un matrimonio que comienza a fragmentarse ella un día se encuentra con un viejo romance de instituto. La película está protagonizada por Lou de Laâge, Melvil Poupaud y Niels Schneider y ha recibido buenas críticas en su paso por el Festival de Venecia.