Sánchez evita desmentir a Junqueras sobre la amnistía, pero rechaza la vía unilateral para Cataluña

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha evitado valorar las palabras de Oriol Junqueras sobre un supuesto acuerdo en torno a una ley de amnistía. “Ustedes ya me conocen. Las conversaciones pueden ser discretas pero los acuerdos son transparentes. Estamos esperando a que Feijóo presente su investidura. Después hablaré”, ha señalado este miércoles desde Nueva York.

En una rueda de prensa en la Misión Permanente de España ante la ONU, el secretario general del PSOE ha echado balones fuera al ser preguntado específicamente si las declaraciones realizadas por el presidente de ERC este martes en su visita a Madrid eran ciertas o no, aunque sí se ha mojado sobre la vía unilateral que plantean “por desgracia” Junts y ERC para lograr la independencia.

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Básicamente, el representante republicano dio por hecho que la amnistía estará en el pacto de una eventual investidura de Pedro Sánchez porque “ya estaba” en el acuerdo de la Mesa del Congreso, algo que tanto miembros de la parte mayoritaria del Gobierno como voces de la Ejecutiva socialista rechazaron con rotundidad, achacando estas declaraciones a un intento de “liderar la pugna” con Junts para “tratar de capitalizar la negociación”.

Si bien, Sánchez ha evitado desmentir en público estas palabras, vertidas en un contexto previo a las negociaciones formales de cara a esa investidura del líder socialista. “No voy a entrar porque no es mi tiempo”, ha señalado para ironizar después sobre el actual proceso de investidura de Feijóo: “Estoy esperando a conocer su propuesta para los próximos cuatro años”, ha añadido.

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No obstante, ha sostenido que, en el caso de que fracase, “como parece que hasta el propio candidato da por fracasada su investidura, espero que el jefe del Estado haga otra ronda y pueda ser designado candidato”. Será a partir de esa fecha cuando el presidente del Ejecutivo hable “con total transparencia sobre las líneas maestras de la propuesta socialista, pero les avanzo que será en coherencia con lo que hemos hecho”, ha dejado claro.

“El objetivo de mi Gobierno para los próximos cuatro años es el progreso y la convivencia”, ha dicho para añadir que “el método será el diálogo con los agentes sociales, en todo lo que tenga que ver con el progreso, y con los territoriales, en lo que tenga que ver con la convivencia”, mientras que el “marco es la Constitución”, algo que cumple “de pe a pa” el PSOE e “incumple” el PP con el bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Asimismo, ha ahondado en la tesis de que “una crisis política nunca tuvo que dar lugar a una acción judicial y en una judicialización”, algo que asegura haber dicho en 2017, cuando siendo líder de la oposición apoyó aplicar el 155. “Cuando el fiscal [José Manuel] Maza abrió la puerta a todas estas causas judiciales, trasladé mi malestar a Mariano Rajoy porque no habíamos sido consultados y porque habíamos trasladado a la vía judicial un conflicto con raíz política”.

En este sentido, ha puesto en valor las decisiones políticas llevadas a cabo en el último lustro, como los indultos a los presos del procés y la derogación del delito de sedición, pero que se hicieron “con enorme esfuerzo y absoluta incomprensión de aquellos que gobernaban España cuando se produjo esta crisis constitucional”. En resumen, “ha sido tratar de devolver a la política lo que nunca tuvo que salir de la política”.

En cuanto a la vía unilateral a la que no renuncian los independentistas, Sánchez ha lamentado que este debate “aún siga por desgracia incorporado en parte del independentismo”. Acto seguido, ha preguntado: “¿Cuánta gente en Cataluña apoya la unilateralidad? Las encuestas dicen que un 10% apoya la unilateralidad, pero hay un 90% de catalanes que quieren la convivencia y la concordia. Si quieren apelar a una mayoría para trascender y pasar página, hay que mirar a ese 90%”, ha reflexionado.