El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se sigue viendo en La Moncloa a pesar del actual proceso de investidura del líder popular, Alberto Núñez Feijóo, abocado al fracaso al no ser capaz de atar los cuatro votos que le faltan. El secretario general del PSOE, que confía en recibir el encargo del rey una vez pase la investidura prevista para la próxima semana, ha confesado desde Nueva York que tiene “muchas ganas de comenzar ya esta legislatura y de que formemos gobierno” para “consolidar los avances que harán de este país un país mejor”.
En su intervención en el Foro Económico Empresarial, organizado por la Cámara de Comercio hispana de Nueva York, donde se encuentra para participar en la Semana de Alto Nivel de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el jefe del Ejecutivo ha esbozado su plan para los próximos cuatro años ante su aspiración de seguir al frente del Gobierno de coalición, basado en tres grandes prioridades: mantener el impulso del crecimiento económico, nuevas formas de organización del trabajo y acelerar la transición ecológica.
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Así, ha augurado que los próximos cuatro años van a ser “muy intensos” como estos últimos cinco. “A los españoles nos encanta la política, tanto o más que el fútbol”, ha bromeado antes de referirse al último lustro, copado por “intensas reformas y profundas transformaciones” a pesar de las coyunturas económicas. “España es hoy un actor de referencia en políticas que forman parte de la conversación global, como la emergencia climática y la transformación digital”.
Sánchez ha puesto en valor el “compromiso de la sociedad española para continuar esa senda reformista y modernizadora”. “España quiere seguir avanzando, eso es lo que hemos trasladado siempre que nos hemos tenido que enfrentar ante disyuntivas como las que nos hemos enfrentado recientemente”, ha sostenido en referencia a la última cita electoral del 23 de julio, planteada como un plebiscito contra Pedro Sánchez.
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En sus palabras, nuestro país “cuenta con todos los activos”: “Paz social, compromiso cívico, crecimiento económico, una apuesta estratégica de transformación del capital humano y una ambición que nace desde la humildad”. “Les invito a compartir este tiempo ilusionante de progreso porque sumando fuerzas e intereses comunes, alcanzaremos las metas de crecimiento, progreso y bienestar que todos compartimos”, ha defendido.
El presidente del Gobierno en funciones ha sacado pecho de los logros de su gobierno, algo que se traduce en la “sólida confianza” que despierta la economía española en este contexto económico “tan difícil”. “Yo creo que es una grata constatación del buen desempeño de nuestro país, la lata que me dio la oposición con recuperar los niveles previos del PIB a la pandemia, cuando efectivamente el Instituto Nacional de Estadística acaba de atestiguar que fue en el año 2022″, ha recalcado.
Por ende, ha confiado en poder formar gobierno junto a Sumar, el espacio liderado por Yolanda Díaz. Para ello, los socialistas deberán articular una mayoría plurinacional, un reto mayúsculo ante las exigencias de los independentistas, que pasan por la amnistía para los encausados por el procés y el derecho a la autodeterminación.