Operación Triunfo sigue buscando a sus 16 seleccionados para comenzar una nueva era en Prime Video. El formato ha cerrado este martes 19 de septiembre en Madrid su fase de casting con una asistencia que ha superado todas las expectativas: más de 3.000 personas han acudido a intentar conseguir su plaza en la academia más famosa de la televisión, obligando a la organización a cerrar la cola una hora antes de lo previsto.
“Nos hemos quedado flipando con la cola”, confesaba Noemí Galera, directora del casting y de la Academia, antes de empezar a escuchar a los candidatos. “Va a ser un poco agotador. Venimos a morir, es la última oportunidad que tienen para presentarse”, añadía, prometiendo escuchar hasta al último aspirante de la fila en una jornada que sobrepasará las 12 horas.
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Sobre los perfiles que buscan para OT 2023, Galera asegura que afrontan cada edición abiertos a ser sorprendidos. “Nosotros no buscamos, encontramos”, asevera. Aun así, avisa de que este año el nivel es “espectacular” y que ya podría seleccionar a los 16 que formen parte del concurso.
Por primera vez, el talent musical se emitirá en una plataforma de streaming, lo cual le permitirá acceder al público en más de 30 países. Esta gran exposición puede estar detrás del aumento de perfiles internacionales en el casting. “Ha venido más gente de Latinoamérica. No sé si es porque se va a emitir en 30 países, que es una maravilla”, asegura Noemí. No obstante, advierte de que “no es una condición que tenga que entrar alguno de ellos. Si nos gusta, nos da igual de dónde sea”.
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Lo mismo ocurre con los numerosos influencers que han conseguido un ‘pase Prime’ para saltarse la cola en la primera fase del casting. Ante las quejas por la supuesta desigualdad que genera este privilegio, la directora es tajante: “El pase prime hace que te ahorres toda la cola, pero yo no miro si tienen el ‘pase Prime’, yo no conozco a ningún tiktoker, soy tiktoker de pacotilla. Cuando llegan aquí, no sé qué cara tienen. Si no cantan, no van a pasar. Me da igual los seguidores que tengan”. Además, recuerda que en 2017 “Aitana tenía 16.000 seguidores en Instagram cuando entró en la Academia y no pasó nada”.
“Hay una parte de las redes muy destroyer”
El auge de Internet ha permitido que las nuevas generaciones acudan al casting mucho más preparadas, algo que ha constatado el equipo que lleva más de dos décadas eligiendo a los ‘triunfitos’. “Antes prácticamente nadie sabía tocar un instrumento, ahora el que no toca un poquito el piano, rasca la guitarra o el ukelele”, explica Galera.
Pero esa democratización de las redes también permite al programa tener un contacto directo con el público y obtener un feedback por parte de los espectadores más allá del dato de audiencia. Aun así, Noemí advierte de que las redes “son una parte muy pequeña del público”. Por este motivo, no se deben sobredimensionar los comentarios. “Por lo general, nuestros seguidores son estupendos y nos ayudan a hacer el programa, pero hay una parte que es un poquito destroyer”, dice la barcelonesa, que acaba con una petición a la audiencia: “Nosotros les escuchamos siempre, espero que tengan paciencia y que utilicemos todos el sentido común”.