María Teresa Campos falleció el pasado 5 de septiembre en el Hospital Juan Jiménez Díaz debido a una insuficiencia respiratoria aguda. La familia Campos aún se encuentra digiriendo este duro trago y, ahora, se enfrentan al legado que su matriarca les ha dejado.
La que fuera reina de las mañanas tuvo una exitosa carrera profesional a lo largo de casi siete décadas. Su trayectoria en el ámbito de la televisión y la radio ha dejado huella y prueba de ello son los numerosos galardones con los que ha sido premiada.
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La veterana presentadora de televisión supo ganarse el cariño del público. Su olfato para las noticias y su frescura la convirtieron en un referente periodístico en España y una de las profesionales mejor pagadas de la época.
María Teresa Campos consiguió una gran fortuna. Sin embargo, con el paso del tiempo sus ingresos económicos empezaron a menguar. Tal y como ha informado este miércoles Semana, la periodista se negó a dejar una herencia haciendo caso a sus supersticiones. “Nunca quiso hacer testamento, le parecía que era como llamar a la muerte”, aseguran fuentes cercanas a la revista.
La herencia de María Teresa
Su gran popularidad como la reina de las mañanas provocó que muchos medios quisieran hacerse con el rostro de María Teresa Campos. Así, Antena 3 y Telecinco contrataron a la periodista por la suma de 3 millones de euros por temporada. La mayor parte de sus ingresos los invirtió en inmuebles, así compró la compra la casa de sus sueños, un ático en Pozuelo, y dos viviendas en Málaga, una en el centro de la ciudad y otra en la playa.
La mansión en la urbanización Molino de la Hoz, en las Rozas, adquirida por 4 millones de euros, contaba con todo tipo de lujos, desde un amplio jardín de más de 6.000 metros cuadrados, piscina climatizada, jacuzzi, gimnasio, biblioteca, sala de cine, 12 dormitorios y 15 cuartos de baño. Una residencia cuyos gastos de mantenimientos mensuales, 15.000 euros, la llevaron a la ruina. En 2015, la mítica presentadora puso en venta el hogar por 4,5 millones de euros, pero nadie accedió a su compra.
En aquel momento, la presentadora atravesaba una mala racha y, como remedio para solventar sus problemas de liquidez, vendió el piso que tenía en el centro de Málaga y, tiempo después, el ático en Aravaca. Pese a que recibió una gran suma de dinero, sus problemas económicos seguían estando presentes. Así, rebajó de precio la mansión a 2,5 millones y finalmente, fue vendida en 2021.
Tras la venta de la vivienda, el nuevo hogar de María Teresa pasó a ser un piso de 250 metros cuadrados, al que trasladó algunos muebles de la mansión, pero al tratarse de un espacio más pequeño se vio obligada a vender la mayor parte de sus enseres.
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Aunque guardó alguno de ellos para que pasaran a formar parte de la herencia de sus hijas, subastó un reloj de sobremesa de bronce dorado del siglo XIX y una mesa de biblioteca en madera y cuero. “Estaba tranquila porque sabía que sus hijas, que era a quienes quería dejar sus bienes, eran sus legítimas herederas” cuentan fuentes cercanas a la revista.
De esta manera, Terelu Campos y Carmen Borrego heredarán la casa de la que disponía la veterana periodista en el antiguo barrió de Pedregalejo en Málaga. Una residencia de 200 metros cuadrados, con vistas al mar y un valor estimado de 900.000 euros. También serán suyos los objetos guardados en el guardamuebles y que pertenecían a su increíble vivienda de Madrid, algunas joyas, piezas de arte, y su amplia colección de trajes y zapatos de reconocidas firmas. Por último, dispondrán del dinero que María Teresa tenía en el banco y de su legado sentimental y personal.