Un nuevo uso para el Zendal y más plazas en salud mental para jóvenes: las líneas maestras de Sanidad en la Comunidad de Madrid

La nueva consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha dado a conocer los principales proyectos a los que aspira dentro de la legislatura

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Fátima Matute, nueva consejera de Sanidad
Fátima Matute, nueva consejera de Sanidad

El nuevo curso ha echado a andar y el nuevo gobierno de Isabel Díaz Ayuso, tras unas elecciones autonómicas donde arrasó a la oposición política con una incontestable mayoría absoluta, ya deja entrever algunas de sus líneas maestras para una sanidad pública en el foco tras varios meses de protestas de sanitarios, planes y reformas rodeados de críticas y manifestaciones masivas.

La nueva Consejería de Sanidad, liderada por Fátima Matute, ya ha anunciado las políticas principales que ejecutará en los próximos años de su legislatura. La consejera habla de “tres pilares” sobre los que sostener su política, que no pretende ninguna reforma estructural ni contundente, sino que trata de consolidar lo existente y hacer mejoras en algunas ramas especializadas. “Cuidar a los madrileños, cuidar a los profesionales sanitarios, mejorar las infraestructuras y apostar por la alta tecnología”, resumía Matute en un encuentro con los medios de comunicación al que Infobae España fue invitado.

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En ese eterno debate sobre su utilidad, la Comunidad de Madrid aspira a darle un nuevo uso al Hospital Público Enfermera Isabel Zendal y abrirá allí un nuevo centro de atención diurna para enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para aproximadamente unos 60 pacientes, con un coste de unos “cinco millones de euros”, en palabras de la consejera de sanidad. Aun sin fecha para su disponibilidad, sin aclarar cuánta plantilla de sanitarios formará el equipo, ni si será personal derivado o de nueva contratación, este nuevo centro forma parte de una operación para convertir la ciudad en un espacio de referencia para el tratamiento de esta ciudad, ya que Ayuso aspira a convertir el Hospital Puerta de Hierro en “la primera residencia del mundo dedicada exclusivamente a la atención integral a pacientes con ELA”, con 190 camas y una inversión de 73 millones para las obras del recinto.

Además de esta inversión, otra de las aspiraciones para este año es combatir a “doctor Google”, como define Matute aquellos momentos en los que la ciudadanía acude a Internet en busca de un diagnóstico, movimiento que en muchas ocasiones termina por generar desinformación, aprensión y confusión. Para ello, la Comunidad de Madrid creará una aplicación y página web llamada MadridTeCuida, que estará disponible “antes de que acabe 2023″. En palabras de la consejera, “el objetivo es evitar buscadores no verídica y que pueda causar perjuicios”. Este proyecto, del que no se ha desvelado su coste, “contará con un muro de respuestas a las preguntas más recurrentes sobre temas de salud” además de con profesionales sanitarios que responderán a dudas más específicas y complejas. En ningún caso será un sistema de alerta o atención sanitaria de urgencias, como puede ser el teléfono 061 y el SUMMA112, donde actualmente los trabajadores están en huelga por sus condiciones precarias.

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Aumento de plazas en salud mental para menores

Una de las cuestiones más reseñables de cara a la nueva legislatura es la inversión de ocho millones de euros “a la ampliación de la red de atención específica en Salud Mental Infantojuventil”, medida que “duplicará las plazas de los hospitales de día”, así como la incorporación de “181 nuevos trabajadores especialistas entre psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermería y trabajadores sociales”. Aun así, estas contrataciones no aumentarán el ratio de psiquiatras por cada 100.000 habitantes de la Comunidad de Madrid, que actualmente está en 10,04 cuando el guarismo mínimo, según la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), debería ser de entre 13 y 15. Junto a estas políticas sanitarias también se incluirán nuevas construcciones, como es el caso de cuatro hospitales de día infanto-juveniles, uno solo para pacientes con trastorno de la conducta alimentaria (TCA).

Además, la Comunidad de Madrid creará una “red de atención a domicilio con un centro único de control”, encargado de coordinar “toda la asistencia que reciben los pacientes tratados bajo este sistema”, una fórmula que echará a andar a comienzos de 2024 que en principio está destinada a “personas mayores y frágiles”, aunque también para personas que tengan que desplazarse de manera recurrente al hospital.

Por último, la Comunidad de Madrid estabilizará durante esta legislatura al 92% de su plantilla, según promete su consejera de Sanidad, algo que de todas formas estaban obligados a cumplir por ley después de que el Gobierno de España aprobara la ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Más allá de estos planes y proyectos, no hay mención directa a la contratación de sanitarios, aunque la propia consejera ha asegurado que “faltan profesionales”, algo de lo que culpan al Ministerio de Sanidad de España, a pesar de que los sanitarios que terminan la formación MIR no aceptan los contratos que les ofrece la Comunidad de Madrid tras finalizar este periodo.

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