Las elecciones generales del pasado 23 de julio se saldaron con algunos hitos: más allá de la imposibilidad de Alberto Núñez Feijóo de formar Gobierno y la posibilidad, aunque complicada, de Pedro Sánchez de intentar revalidar en La Moncloa con 121 diputados, también se esclareció el escenario en la batalla vasca y catalana.
Sobre los partidos periféricos, los comicios concluyeron la caída de los partidos independentistas a niveles históricos, Esquerra Republicana cayó de 15 a 7 representantes, Junts per Catalunya retrocedió un asiento hasta firmar los mismos nombres que los republicanos. Por su parte, el PNV se vio superado, por primera vez en la historia, por EH Bildu. Aunque ambas formaciones lograron el mismo número de diputados en Euskadi, la candidatura de la izquierda abertzale en Navarra les ha permitido lograr un asiento más en el Congreso de los Diputados.
Te puede interesar: Ayuso quiere endeudarse 1.300 millones para comprar 86 trenes para Metro de Madrid
La candidatura de la izquierda independentista se ha mantenido más o menos inmóvil, sin grandes novedades o profundas renovaciones. De los seis diputados, tan solo uno de los representantes se estrena en la Cámara Baja, el resto, repiten como parlamentarios.
Oskar Matute
Matute es diplomado en Empresariales y desde muy joven comenzó a participar activamente en la política, primero en los movimientos de insumisión al servicio militar y poco después se unió al activismo en defensa de los movimientos pacifistas. Matute, al igual que muchos de los integrantes y partidos de la formación, fue parte de Elkarri, un movimiento político que defendía la solución pacifica y dialogada entre “el Estado español” y ETA; una plataforma transversal en la que participaron personas de diversas ideologías y posiciones desde la que se armaron campañas para rechazar la violencia y buscar la “reconciliación social”.
Muy ligado a Comisiones Obreras en Euskadi y participante de la Fundación Viento Sur, Matute siempre se ha definido como “insumiso” y “pacifista”, una posición que mantuvo durante su participación en la dirección de Ezker Batua-Berdeak, que en términos nacionales equivaldría a Izquierda Unida. En 2009 funda Alternatiba, un partido político que nace con el objetivo de refundar a la izquierda independentista vasca que se define como soberanista y de izquierdas. Dos años después se integra en la coalición de partidos que es EH Bildu.
Te puede interesar: El PIB se recupera más rápido de la pandemia que de la Gran Recesión, pero la sociedad lo interpreta con más pesimismo
El líder de Alternatiba ha sido a lo largo de su carrera política un firme defensor de la paz y del diálogo para acabar con la banda terrorista ETA. Hace unos años se recuperó en redes sociales una de sus intervenciones en la que apostaba por acabar con la banda terrorista para tener un “debae fructífero”. “Uno de los factores que oprimen y que hacen que esta sociedad no sea libre es la violencia de ETA. (...) El debate será más fructífero si nos liberamos de una vez de ETA”, dijo en el Parlamento vasco en el año 2004.
Mertxe Aizpurua
Periodista de profesión y en política institucional desde el año 2011, Mertxe Aizpurua desembarcó en el Congreso de los Diputados en 2019 después de gobernar con mayoría absoluta el municipio de Usurbil, una localidad cercana a San Sebastián, feudo tradicional de la izquierda aberzale.
La ahora diputada en el Congreso, ha desarrollado el grueso de su carrera profesional lejos de la política institucional, pero cerca del foco político. Aizpurua trabajó en diferentes medios de comunicación cercanos a la órbita de la izquierda abertzale y de la organización terrorista ETA. En 1984 fue condenada a un año de prisión y de suspensión de la actividad profesional como periodista tras la publicación en la revista Punto y Hora de un reportaje sobre los militantes de ETA fallecidos. El Tribunal Supremo sentenció que aquella pieza informativa era una “clara defensa y alabanza de la organización terrorista”. En 1998 el juez Baltasar Garzón clausuró el diario que dirigía, el diario Egin, al considerar que estaba “supeditado a ETA”. No obstante, en 2009 se declaró nula la orden de cierre, una declaración que no sirvió de nada, puesto que poco después del cierre de Eguin, Aizpurua se puso al frete de Gara, su claro sucesor, hasta el año 2004.
Lleva en política desde 2011, aunque fue en 2019, cuando su desembarco en el Congreso de los Diputados, la sitúo en el foco mediático. Durante la legislatura anterior, la diputada ha sido parte fundamental del grupo parlamentario y ha coliderado junto a Matute algunas de las negociaciones más importantes de la XIV legislatura.
Marije Fullaondo
Fullaondo es la única diputada de EH Bildu que se estrena esta legislatura. En la candidatura, por detrás de Oskar Matute, la ahora diputada ha logrado escaño contra todo pronóstico. En las elecciones del año 2019, el partido quedó lejos de obtener ese segundo escaño, aunque cuatro años después han conseguido obtener.
Te puede interesar: ¿Veto o protección? Los motivos por los que Jenni Hermoso se queda fuera de la convocatoria de la selección
La parlamentaria fue condenada a dos años de prisión. Además, la ahora diputada era castigada a un periodo de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, un periodo ya cumplido. El juez de la Audiencia Nacional determinó que Fullaondo, junto a otro grupo de dirigentes políticos de la ilegalizada Batasuna, pretendían mantener el brazo político de la organización terrorista.
Isabel Pozueta
Pozueta es socióloga y sexóloga de profesión. Es la única diputada de EH Bildu por Navarra, un escaño que permite a la formación independentista lograr un hito histórico: superar al Partido Nacionalista Vasco en Madrid y posicionarse como una alternativa real a los nacionalistas de corte conservador.
La diputada por Navarra es madre de Adur Ramírez de Alda, uno de los condenados por la mediática pelea entre unos jóvenes y unos Guardias Civiles y sus parejas en un bar. Sobre él recayó una de las mayores penas de prisión. El hijo de Pozuleta fue condenado a 12 años de prisión por un delito de atentado a los agentes de la autoridad.
Jon Iñarritu
Jon Iñarritu es el diputado con más experiencia del grupo parlamentario de EH Bildu. Se interesó por la política desde muy joven y comenzó a participar en ella por su oposición férrea contra la violencia terrorista de ETA y por su defensa a ultranza de los Derechos Humanos. Iñarritu, aunque siempre ha mantenido sus posiciones independentistas, izquierdistas y a favor de la libre autodeterminación de los pueblos, siempre se ha mantenido implacable contra la violencia de ETA.
El diputado, que lleva 9 años en el Congreso, sorprendió en la Cámara Baja a sus señorías durante una sesión plenaria. Aunque en Euskadi su discurso no sorprendió, en Madrid sorprendió a muchos de los diputados presentes en el Hemiciclo. En 2020, Iñarritu se dirigió a Antonio Salvá, hijo del Guardia Civil, Diego Salvá, asesinado en 2009 por la banda terrorista ETA para expresarle su “solidaridad personal y profunda”
“Yo cuando ocurrió ese terrible asesinato, esa injusticia, que el señor Salvá sufrió en su familia y que nunca tenía que haber sufrido, expresé mi condena, mi rechazo con mi partido, y aquello que sostuve hace once años lo sigo sosteniendo igual. Toda víctima de cualquier violencia merece todo mi respeto, solidaridad y pésame. Y usted, señor Salvà, independientemente de lo que yo piense de su formación, que seguramente sea lo mismo que usted piensa de la mía, tiene mi respeto como persona, pero como víctima tiene también mi solidaridad personal y profunda”, expresó entonces el diputado.
Te puede interesar: Cargos del PP presionan para que Feijóo asista manifestación contra la amnistía en Barcelona
Iñaki Ruiz de Pinedo
Ruiz de Pinedo se presentó el pasado 23J como cabeza de lista por Álava. Licenciado en Ciencias Sociales, el ahora diputado siempre le atrajo la política y la posiciones más cercanas a la izquierda independentista. Pinedo formó parte de la primera Mesa Nacional de Herri Batasuna y fue elegido bajo estás siglas entre los años 1980 y 1999 como diputado en el Parlamento Vasco.
En 2019 fue elegido diputado por Álava y fue uno de los cinco parlamentarios que con su abstención permitieron que Pedro Sánchez se convirtiera en presidente del Gobierno. Ahora, con un diputado más en la Cámara Baja, la formación pretende seguir ganando protagonismo y presentarse a las elecciones vascas de 2024 como una alternativa real de Gobierno.