Cada año decenas de miles de españoles se presentan a una oposición con la esperanza de conseguir un puesto de empleo fijo en la administración pública. Las hay muy difíciles de aprobar, por su amplio temario y su escasa oferta, como las que son para cubrir puestos de jueces, inspectores de Hacienda o notarios. Pero, por otro lado, las hay mucho más sencillas y asequibles.
Que se puedan catalogar como oposiciones “fáciles”, no significa que todas las personas que se presentan consiguen aprobar el examen u obtener una plaza. Las oposiciones requieren un gran esfuerzo y muchas horas de estudio, pero si se comparan con el resto de procesos para otros puestos, pueden resultar mucho más asumibles a la hora de prepararlas.
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Auxiliar de la Administración del Estado
Cada año suelen abrirse miles de plazas para cubrir puestos del cargo de Auxiliar Administrativo del Estado del Cuerpo General Auxiliar de la Administración. Se trata de una de las plazas más fáciles de obtener porque los requisitos en materia de estudios son bajos.
También es de las más competitivas debido a la gran cantidad de candidatos que se presentan cada año. El sueldo habitual de un Auxiliar oscila entre los 1.150 y 1.550 euros brutos al mes.
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Correos
Otras oposiciones que también pueden resultar sencillas son las de Correos, ya que hay convocatorias regulares, solo se requiere la ESO, y además, los exámenes son tipo test con temarios de poca extensión comparado con otras convocatorias. Que sea una oposición tan sencilla a primera vista la convierte también en complicada, ya que muchos aspirantes optan a ella y aumenta el ratio de opositores por plaza.
Auxilio Judicial
El proceso para el puesto de Auxilio Judicial también se considera sencillo. La titulación requerida es la ESO, su temario consta de 26 temas y el examen se basa en un cuestionario de 100 preguntas y en la resolución de casos a través de un test de 40 preguntas, lo que la convierte en la oposición más fácil de la rama judicial y la forma más asequible de entrar en los Cuerpos de Justicia.
Tropas y Marinería
Otra de las especialidades consideradas como fáciles son las de Tropas y Marinería. Esto se debe a que estas oposiciones se convocan de manera frecuente con un sistema anual de ciclos, a que se ofertan muchas plazas y que no tienen un temario. Las pruebas teórico-prácticas son ejercicios psicotécnicos que evalúan aptitudes verbales, numéricas, espaciales, mecánicas, perceptivas, de memoria y razonamiento abstracto.
El punto más complejo en este proceso es el de la forma física, ya que se exigen una serie de marcas necesarias para entrar en el cuerpo. Además, se debe cumplir con una serie de requisitos como tener el título de la ESO y tener entre 18 y 29 años.