Cualquiera podría pensar que el último mes de la selección española femenina responde al guion de una película de Christopher Nolan. Una sucesión de hechos no lineales que cada día protagonizan un giro de los acontecimientos. Todo empezó con el beso de Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial. Y ha desembocado con las jugadoras de la selección concentradas en Valencia pese a su negativa a acudir a la convocatoria. Por el camino entre esos dos escenarios se han quedado Rubiales y Jorge Vilda. El lugar del segundo protagonista lo ha ocupado Montse Tomé, quien fuera su mano derecha durante los últimos años. El relevo en el banquillo no convenció a las futbolistas que lo vieron como un paso continuista que no respondía a su petición de cambios estructurales. Por eso, se plantaron.
Mantuvieron su rechazo a acudir a la selección española pese a la importante cita en la Nations League, última vía para clasificarse a los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, Montse Tomé hizo pública su convocatoria para dicho torneo en la que contaba con las jugadoras detractoras. “Ahora comienza una etapa nueva, el contador está a cero a partir de hoy. No hay nada atrás y tenemos muchas ganas de contar con ellas”, explicó la seleccionadora. Tomé afirmó haber mantenido contacto con las jugadoras para tomar la decisión de convocarlas, pero ellas mismas se encargaron de desmentirlo, por lo que la controversia sigue creciendo cada vez más.
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Suecia propone un boicot al partido
Bajo este escenario tenso y marcado por la incertidumbre, España deberá disputar este viernes ante Suecia la primera jornada de la Nations League ante Suecia. Un partido que en este momento se mantiene en el aire. Se desconoce si las jugadoras se presentarán o no. En caso de que decidan lo segundo, la capitana del combinado sueco, Filippa Angeldahl, les tiene la mano. “Deben sentir todo el apoyo que hay a su alrededor, otros países las apoyan en la decisión que elijan tomar. Si sienten que necesitan boicotear para que algo suceda, está claro que las apoyamos. Supongo que hay algo que hay que cambiar y que no ha sido lo suficientemente bueno en la selección nacional”, expresa.
“La lucha española lleva mucho tiempo. El viernes pasado, 39 jugadores boicotearon los partidos de la selección nacional. No creo que nadie quiera pasar por algo como esto. Pienso que es un gran esfuerzo mental. Debe ser necesario mucho para decir no a tu país. La selección nacional es lo mejor que tenemos, quieres representar a tu país”, finaliza la jugadora sueca.
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Las jugadoras acuden a la convocatoria para evitar la sanción
¿Qué pasaría si las jugadoras son convocadas y persisten en su intención de no acudir? Esta situación, poco cotidiana, está penada por la Ley del Deporte en su artículo 104.1 y considerada como infracción muy grave: “La falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales, así como la no puesta a disposición de las selecciones nacionales de las personas deportistas que hayan sido designadas para formar parte de las mismas”.
Las sanciones a imponer serían ejemplares, desde económicas a deportivas, como explica el artículo 108. La multa iría de 3.000 a 30.000 euros y podría acarrear la suspensión de la licencia de entre dos a 15 años. También contemplaría la prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas y competiciones por tiempo no superior a cinco años. Ahora queda por ver cómo gestiona la Federación esta situación ante la importante cita que tiene España este viernes.