Un mes y dos días después de su ingreso como cadete en la Academia Militar de Zaragoza, la princesa Leonor ha vivido una ceremonia clave. Este martes 19 de septiembre tiene lugar la tradicional entrega de Sables, un acto que simboliza la obtención del título de Caballero o Dama Cadete, según detalla el Ejército en su página web. Si bien se esperaba que asistieran a la cita sus padres o su hermana, finalmente la heredera al trono vivirá la ceremonia en solitario.
Se trata de un evento sencillo en el que un alumno de segundo curso le entrega el sable a un cadete de primero. Este sable, además de ser el símbolo de los oficiales en el ejército, un cargo que le corresponde como futura capitana general de los ejércitos, otorga “la obligación de abrazar los ideales de honor, valor y lealtad recogidos en el Decálogo del Cadete”. Pese a que se trata de una ceremonia con gran peso en la vida de Leonor, así como en las de sus compañeros, se realiza de manera privada y ni sus familias ni medios de comunicación pueden estar presentes.
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Fuentes del Ejército aseguraron que se celebrará a las 17 horas y su duración será de una media hora. Comenzará con una presentación del general Manuel Pérez López, director de la Academia General Militar, tras la cual el cadete con mejores notas de 2º curso hará la entrega al mejor alumno de 1º y ambos pronunciarán un breve discurso en el que enfatizarán la vida que han elegido al servicio de las fuerzas armadas. A continuación llegará el turno del resto de cadetes.
Agenda llena de actos
El siguiente acto al que acudirá Leonor tendrá lugar el día 6 de octubre, cuando ella y sus compañeros caballeros y damas cadete serán presentados a la Virgen del Pilar en la Basílica de Zaragoza, un evento tradicional que tendrá lugar por la tarde.
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Tan solo un día después, el 7 de octubre, jurarán la bandera. Leonor lo hará a unos días de cumplir la mayoría de edad y tampoco está confirmado que sus padres estén con ella.
Felipe VI, por su parte, lo vivió en solitario y no estuvo acompañado ni por sus compañeros. Vestido con el uniforme de gala de los caballeros cadetes, el actual Rey pronunció en voz alta y clara el “sí, juro”, como respuesta a la fórmula leída por el director de la Academia, que aún se usa y dice: “¡Caballeros y Damas Alféreces Cadetes, Cadetes y Alumnos! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?”.