Descubre el nuevo bien Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO de España: Menorca Talayótica

Con una impresionante costa donde poder encontrar playas de ensueño, la isla de Menorca es un paraíso en mitad del Mediterráneo. En los últimos años, se ha consolidado como uno de los principales destinos gracias a todos sus encantos, pero lo que poca gente sabe, es que además de sus bellas calas, la isla alberga un total de 1.586 yacimientos arqueológicos. Así, este importante conjunto ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, suponiendo el número 50 para nuestro país.

La noticia la dio a conocer el organismo de las Naciones Unidas en redes sociales el pasado lunes 18 de septiembre, en el transcurso de la reunión en Riad (Arabia Saudí), tal y como informa Europa Press. Con la aprobación de la candidatura de ‘Menorca Talaiòtica. Una odisea ciclópea insular’, la organización reconoce a este paisaje arqueológico como uno de los más valiosos del planeta. No obstante, a pesar de los numerosos restos, la UNESCO ha incluido en su lista nueve áreas diferentes con varios yacimientos en cada una.

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Con una extensión de 4,5 hectáreas, el poblado talayótico de Torre d’en Galmés es uno de los mayores de Menorca y de las Islas Baleares. Se sitúa en lo alto de una colina de unos 100 metros de altura desde donde contemplar una panorámica increíble de buena parte de la costa sur de Menorca. El espacio engloba multitud de construcciones, de las que destacan: tres talayotes, numerosas casas talayóticas de planta circular, el recinto de mesa, una sala hipóstila, un sistema de recogida de aguas y hasta cuatro hipogeos.

En este espacio el viajero se puede encontrar dos talayots, un recinto de mesa, una sala hipóstila, algunas cuevas excavadas en el subsuelo y otros restos constructivos que conformaban los lugares de hábitat.

La zona arqueológica de Talatí de Dalt destaca por su buena conservación y por su peculiar mesa. Se compone de un poblado talayótico y por una necrópolis de cuevas artificiales, donde se realizaban entierros y rituales funerarios, un santuario de mesa, tramos de muralla, casas talayóticas y varias salas con columnas y cubiertas de piedra, tal y como indica el portal web.

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Con más de cuatro hectáreas de extensión, Trepucó es uno de los poblados talayóticos más grandes de Menorca. En su origen contaba con un recinto amurallado, aunque a día de hoy solo se conserva una pequeña parte del asentamiento: algunos tramos de la muralla con dos torres cuadradas, dos talayots, el recinto de mesa y algunos restos de viviendas perfectamente visibles.

Este espacio se caracteriza por albergar las navetas, una tipología constructiva funeraria que solo se encuentra en la isla de Menorca. “Está construida con la técnica ciclópea propia de la época, que consiste en el encaje de piedras de medianas dimensiones sin ayuda de mortero. Se hacían entierros colectivos y durante las excavaciones realizadas se encontraron cien individuos de todas las edades y ambos sexos”, explican desde la página web.

Es el único que conserva intacta su muralla, la cual rodea la mayor parte del asentamiento. Sus orígenes están fechados en la Edad de Bronce y en el interior del recinto amurallado se identifican tres talayots, un recinto de mesa y una sala hipóstila.

El poblado talayótico de Torrellafuda, en el municipio de Ciutadella, es uno de los yacimientos más simbólicos de la isla. Se enclava en mitad de un bosque de encinas y cuenta con un gran talayot, un recinto de mesa, diferentes casas y una necrópolis formada por cuatro hipogeos.

Este impresionante espacio, localizado en Ciutadella, al igual que el anterior, está formado por un conjunto de catorce cuevas artificiales. Estas Estuvieron en activas como cementerio desde la Edad de Bronce hasta bien entrada la época romana.