La carrera para olvidar de Alonso en Singapur: polémica sanción de la FIA, error en la parada y último puesto de la parrilla

Lo que Aston Martin esperaba que fuese un fin de semana de ensueño ha acabado convirtiéndose en pesadilla. Tras varios grandes premios en los que el AMR23 no se adaptó a las características del circuito, Singapur aparecía en el calendario como el trazado ideal para la escudería británica. La sucesión de curvas lentas combinadas con rectas poco demandantes de velocidad punta pasaron de ser el escenario prototipo Aston Martin a un enredo del que Alonso no pudo escapar. “Vinimos aquí con muchas esperanzas, pero Singapur es un evento único: el ritmo de carrera realmente lo dicta la temperatura de los neumáticos, y tal vez nos excedimos un poco”, reflexionó Alonso una vez acabada la carrera.

Fernando Alonso partía desde la séptima posición con el objetivo de atacar a Hamilton, dos posiciones por delante en la parrilla y una por detrás en la clasificación general de pilotos. Sin embargo, su monoplaza no estaba por la labor. Se encontró con un AMR23 que de repente se había quedado sin ritmo. Las buenas sensaciones tras los Libres 2 del viernes se diluyeron a la misma velocidad con la que se fueron sucediéndose los problemas. Antes, Alonso había adelantado a Magnussen en la salida y presionado a Norris en los primeros metros. Un espejismo de lo que realmente fue la carrera.

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Todo comenzó a torcerse una vez cumplido el primer tercio de la carrera. Logan Sargeant colisionó contra las protecciones y dejó sobre el asfalto un reguero de fibras de carbono que propició la salida del coche de seguridad. Eso se tradujo en parada gratis. Todos los pilotos aprovecharon la coyuntura y pasaron por el callejón de boxes, pero Fernando tuvo bastantes problemas para hacerlo. Se pasó de frenada en la entrada al carril del pit lane y los comisarios le impusieron una sanción de cinco segundos por no seguir las directrices acordadas.

Una decisión controvertida, ya que choca con lo ocurrido en los entrenamientos libres, donde otros pilotos protagonizaron una acción similar a la del asturiano y tan solo les mostraron una bandera blanca y negra. Además, la sanción es todavía más polémica debido a que Verstappen se escapó de toda penalización deportiva después de tener dos investigaciones abiertas, ambas por idéntico motivo: estorbar durante la clasificación.

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Volviendo a la sanción a Fernando, a partir de ese momento compitió con la necesidad de abrir hueco con sus rivales, pero se encontró con un muro llamado Checo Pérez. El mexicano no había entrado a cambiar ruedas y eso le llevó a rodar demasiado lento y formar un trenecito tras él. Alonso no podía superar al de Red Bull y eso le costó la posición con un Ocon que finalmente se vio obligado a abandonar.

La sanción terminó de arruinar la carrera de Alonso. El español entró en boxes y ahí fue donde apareció también la mala mano de Aston Martin. Una rueda se atascó, provocando una demora considerable que le llevó a la parte trasera del pelotón de carrera. Además, Alonso se fue por una escapatoria en una curva, perdiendo aún más tiempo y sus pocas posibilidades de acabar en la zona de los puntos. Su frustración quedó reflejada en la vuelta 42, cuando se encontraba en plena batalla con Sergio Pérez, Esteban Ocon y Pierre Gasly por las últimas posiciones de puntos. “Esto es inconducible”, expresó por radio a su ingeniero. “Tenemos que mirarlo porque el coche era muy difícil de pilotar”.

“Ha sido una carrera para olvidar. No teníamos ritmo hoy y fue una carrera complicada desde el principio”. Así resumió una carrera infausta. Fernando Alonso en particular, y Aston Martin en general, tuvieron un fin de semana aciago y gris marcado debido al, por segunda carrera consecutiva, nulo rendimiento del monoplaza. Aston Martin ya mira a Japón tras hacer autocrítica en Singapur. “Hay muchas cosas del coche que arreglar”, afirma Alonso. En Marina Bay no cumplieron con el objetivo, está por ver lo que sucederá el próximo fin de semana en Suzuka.