Así recuerda Paco González a su amigo Pepe Domingo Castaño: “Era un genio, un maestro, el mejor comunicador que ha existido”

El presentador de ‘Tiempo de juego’ falleció a los 80 años. “No esperábamos que al final de todo esto pasara lo que ha pasado [...] Le debo tanto a Pepe”, recordó su compañero

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El periodista Paco González a
El periodista Paco González a su llegada al tanatorio tras el fallecimiento de su amigo Pepe Domingo Castaño. (A. Pérez Meca/Europa Press)

Tenía 21 años cuando Paco González conoció a Pepe Domingo Castaño. A los 24 (en septiembre de 1991) comenzaron a trabajar mano a mano en la radio con el programa Carrusel. “La mesa tenía forma de U y no me correspondía a mí ponerme en el pico de la U porque la estrella era él, pero él me dejó ese asiento, y dije, sí, es verdad, presento yo. Hice la señal de la cruz y dije ‘que sea lo que Dios quiera’”, confesó Paco González durante su entrevista para ‘El Partidazo de Cope’.

A los 80 años, el inventor de la publicidad coral, veterano presentador del programa ‘Tiempo de juego’ de la cadena COPE, falleció en Madrid de manera repentina en el Hospital de la Zarzuela. Así, desde hace casi dos días su familia, amigos y seguidores se han teñido de luto para recordar a una leyenda de la radio deportiva. “Cuando me equivocaba era un padre comprensivo; cuando lo hacía bien, un padre orgulloso; en las malas, un hermano y en las buenas, un amigo íntimo. Por supuesto, en la radio, era genio, maestro, el mejor comunicador que ha existido. Le he visto hacer llorar, reír, silenciar a un pabellón de 3 mil personas con su silencio, para mí, el mejor comunicador”, recordaba su gran amigo Paco González, quien añadía: “Si me tengo que quedar con algo es con el ejemplo, para mí ha sido un ejemplo en la vida”.

Nadie se esperaba la muerte de Castaño. “Hace dos sábados, el anterior del parón de selecciones, viene y estaba fastidiado de la garganta. Fue al médico y le trataron y como no funcionaba, le cambiaron el tratamiento. Al final de esta semana, el jueves-viernes, estaba muy cansado, y ayer Tere nos dijo que se quedaban ingresados. Hevia y yo nos dijimos ‘lo que está sufriendo Pepe’ porque le provocaba aprehensión todo lo relacionado con las batas y no esperábamos que al final de todo esto pasara lo que ha pasado. Nos llamó su hijo pequeño y nos dijo que no había solución”, confirmó González en su intervención en la COPE el pasado domingo.

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Su amigo quiso recordar la humildad que tanto caracterizaba a Pepe: “Cuando yo lo conocí se rodeaba con la gente más castiza. Comía en los bares más humildes y trataba con el mismo respeto al humilde que al poderoso, al jefe”. “Le debo tanto a Pepe, entre otras cosas, que a mí, como a todos vosotros, nos metiera en su familia de Galicia, y que nos metiera con todas sus amistades. He conocido gente maravillosa gracias a Pepe. Tenía un imán para las buenas personas, yo creo que él las despertaba, y todas las buenas personas que han podido acercarse lo han hecho para decirle todo lo que le querían”, añadió Paco González.

En esta entrevista, Paco recordaba todos los momentos que había vivido junto a Pepe en estos 31 años. Aún a medio procesar la trágica noticia, resaltaba la última cena en la que el presentador de ‘Tiempo de juego’ los reunió en su casa para mostrarle su vida. “Decía que el horizonte estaba más cerca y sus hijos más lejos...”, recordaba González, quien dice que parecía, ahora analizándolo con todo pasado, más una despedida. “Me preguntó que cómo estaba, y yo dije, eso se lo tendría que preguntar yo a él, pero le veía feliz y yo estaba feliz”.

El último adiós

Su programa, ‘Tiempo de Juego’, ha querido rendir homenaje a su estrella. Desde las 12 horas de la mañana del domingo, todos sus compañeros han estado en antena recordando todos los momentos junto a Castaño. Paco confesó tener “pánico personal al martes”, pues será el primer programa sin él, con la silla vacía. “He hecho más programas sin Pepe, pero estaba ahí, podía entrar en antena o con sus grabaciones”, confesó.

Quiso despedirse con un agradecimiento: “Le debo tanto a Pepe...”

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