Una de las rutas más espectaculares de Alicante: una cueva marina incrustada en un acantilado dentro de un parque natural

Playas de arena fina, formaciones rocosas imposibles y pueblos donde el blanco de las casas refleja un sol incesante, son los motivos por los que la Costa Blanca emerge como un paraíso en mitad del litoral mediterráneo. Sus rincones mágicos enamoran a todo aquel que visite este paraje, pues el mediterráneo se viste de artista para moldear la roca y crear fenómenos que son de una belleza extrema. Uno de ellos se ubica en la localidad de Jávea y constituye uno de los monumentos naturales más espectaculares y únicos de Alicante.

Estamos hablando de la Cova Tallada, una cueva marina incrustada en los acantilados del cabo de San Antonio, dentro del Parque Natural del Montgó. Se trata de una joya natural que es todo un atractivo en la región, sobre todo para los amantes del esnórquel y el buceo, pues su fondo marino permite contemplar una naturaleza increíble. A su vez, su acceso hasta ella conforma una de las rutas de senderismo más impresionantes de la provincia, aunque entraña cierta dificultad. Asimismo, su ubicación en la costa permite llegar también a bordo de un kayak.

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Existen varios itinerarios para llegar hasta la Cova Tallada, pero el sendero que parte desde Les Rotes es uno de los más conocidos. Se trata de una ruta de alrededor de cuatro kilómetros en sentido ida y vuelta que se tarda en completar entre unas dos y tres horas aproximadamente. Tiene una dificultad media-alta, pues se debe pasar un tramo de ‘escalada’. Una vez aparcado el coche en Les Rotes, se debe subir por la empinada calle Vía Láctea hasta llegar al control de acceso.

Desde ese punto comienza un camino pedregoso que termina en unas escaleras. Cuando se pasan, el viajero se encuentran con un tramo de cuerdas y otras escaleras de bajada, que tras superarlas, viene otra zona de terreno rocoso e irregular. Finalmente, se llega al punto donde hay que descender para entrar en la cueva, junto al indicar del sendero que procede desde Jávea, un camino más largo y difícil. El acceso a la cueva es el momento más complicado de la ruta, pues hay que descender por las rocas para situarse por encima del nivel del mar.

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Esto se hace con ayuda de una cadena y con mucha precaución, ya que las rocas pueden resbalar. Una vez superado el paso, se debe caminar entre las rocas hasta llegar a la abertura. Aquí, el viajero puede admirar la inmensidad de la cueva, la cual cuenta con numerosas salas, algunas inundadas. Además, la parte más profunda se puede visitar andando con la ayuda de una linterna. Para volver, se tiene que hacer el mismo camino en sentido contrario.

Antes de visitar la Cova Tallada hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones. En primer lugar, su acceso solo se puede hacer si el mar está en calma, así como hay que tener cuidado con las mareas. Es recomendable hacer la ruta en verano y temprano, pues es uno de los puntos más turísticos de la zona, lo que hace que aparcar se vuelva tarea complicada. Igualmente, se debe reservar con antelación en las fechas del 1 al hasta el 17 de abril, ambos incluidos; desde el 28 de abril al 5 de mayo, ambos incluidos; y del 15 de junio al 15 de octubre, ambos incluidos.

Estas se deben hacer con al menos 10 días de antelación en la página web del Parque Natural del Montgó y la permanencia máxima en la cueva es de 1 hora y 30 minutos. El tiempo empieza a contar desde la hora que viene indicada en la autorización. A esto se le suma la necesidad de llevar ropa y calzado adecuado, así como abundante agua.

Desde Alicante, el viaje hasta Les Rotes es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por la carretera AP-7. Por su parte, desde Valencia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por la misma vía.