La recarga de los abonos de transporte público en la Comunidad de Madrid no tiene ningún coste para las personas de más 65 años. Esta bonificación, que ha entrado en vigor el pasado mes de enero, permite a los pensionistas y jubilados utilizar el metro, el autobús o los servicios de Cercanías Renfe sin pagar por ninguno de los trayectos. La gestión de los títulos es cada vez más sencilla y desde hace un tiempo los usuarios ni siquiera tienen que acudir presencialmente a las taquillas para actualizar su tarjeta.
El abono transporte para las personas mayores brinda la posibilidad de viajar por toda la ciudad sin limitación de zonas ni veces. Esta medida, pensada para facilitar el acceso de la tercera edad al transporte público, se incluye como una de las ventajas de la jubilación en muchas comunidades autónomas. Los vecinos de más de 65 años pueden disfrutar de la modalidad gratuita por un período de 30 días y solo necesitan expedir el título en alguna de las oficinas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), aunque también lo pueden solicitar en los estancos o de forma online.
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El proceso para obtener la tarjeta de transporte público en la Comunidad de Madrid es relativamente sencillo. Los usuarios pueden formalizar el trámite tanto de forma presencial como a través de la sede electrónica del organismo competente. El transporte público es un servicio esencial para las personas mayores, que gracias a este título tienen la posibilidad de moverse de una manera económica por toda la región. Pero, ¿cómo pueden los jubilados obtener su abono transporte?
La forma más fácil de conseguir el abono transporte
Los jubilados, como cualquier otro vecino, tienen que renovar el abono transporte cada 30 días. Por norma general, las personas mayores suelen acudir a cualquiera de las oficinas de gestión de la Tarjeta de Transporte Público (TTP) para obtener su título multiviaje. El primer paso, en estos casos, es conseguir una cita previa, para lo que se habilitan un número de teléfono (012) y la página web de la propia empresa. El interesado solo tiene que acudir en la fecha y hora previstas y recibirá la tarjeta en el momento.
Algunos estancos también tienen capacidad para gestionar las solicitudes relativas al abono de transporte público. Esta es la vía tradicional, pero no la más rápida: el plazo de recepción en el domicilio ronda los 20 días por correo ordinario. La gestión electrónica, que ha sido la última en aterrizar, se presenta como la opción más cómoda. Los pensionistas, con este cambio, pueden solicitar la tarjeta en menos de cinco minutos sin necesidad de moverse del sofá. En este caso, los interesados recibirán por correo ordinario el título en un plazo de entre cinco y 15 días.
¿Dónde cargar el abono transporte?
Los pensionistas, para poder utilizar su tarjeta, tienen que cargarla y pagar la tarifa prevista, que actualmente es gratuita. Esta bonificación se extenderá, en principio, hasta finales de año. No obstante, cuando se termine la medida, los jubilados tendrán que renovar cada 30 días su título. La recarga de la TTP puede hacerse de forma automática a través de las máquinas instaladas en las estaciones, usando la aplicación móvil o manualmente en las oficinas de la EMT.